Han pasado ya casi siete años de aquellas fatídicas riadas de junio de 2010 que dañaron la costa del concejo y aún, a día de hoy, hay actuaciones que siguen pendientes. Ese es el caso de la playa de Rebolleres, que sufrió un argayo aún no recompuesto por la Demarcación de Costas.
La asociación de vecinos de Candás ha puesto el grito en el cielo para que la administración acondicione ese espacio tan emblemático de la capital de Carreño antes del verano. "Después de aquel argayo nunca se limpió más ni nadie se preocupó por ello", critica el dirigente vecinal, Luis Fernández, que destacó que salvo el papel de algunos vecinos que realizaron labores de limpieza y acondicionamiento de la bajada "no se hizo más. Lo único, colocar de una señal que advierte del peligro por desprendimientos".
La playa había sido remodelada por Costas tan solo un año antes del desastre. Un mes después de aquellas fuertes lluvias del 9 de junio de 2010, la entidad vecinal trasladó su preocupación al Ayuntamiento, que describió así a Costas lo ocurrido: "El acceso a la playa ha quedado inutilizado desde la mitad de las escaleras hasta el final. Asimismo la barandilla de apoyo que bordea el acceso se ha desprendido en varios puntos del recorrido y el solarium y parte de la superficie de la playa ha quedado bajo los desprendimientos y derrumbes". Y siete años después, así sigue.
