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Las plumillas

Los trazos de la Pasión

Germán García Ortega, de Guimarán, delineante jubilado, es autor de las seis ilustraciones para el libreto de Semana Santa

Germán García Ortega cumple 70 años en junio y buena parte de su vida la ha pasado dibujando. Delineante de profesión, este vecino de Guimarán ya jubilado ha colaborado con la revista de Semana Santa aportando sus dibujos, seis "joyas" hechas a plumilla que ha tardado algo menos de un mes y medio en hacer. Es la primera vez que el librillo de Pascua incorpora dibujos, destaca García Ortega.

Su pasión por el dibujo comenzó en la escuela. "Tengo libretas llenas de dibujos", expresa el gijonés residente en Guimarán desde 1972. Con paciencia, confeccionó seis piezas ambientadas en Semana Santa: El Domingo de Ramos, la Oración en el Huerto de los Olivos, el Vía Crucis, la Virgen de la Dolorosa y la Resurreción. "El dolor de la Virgen fue una petición de María Teresa Álvarez, a quien, por cierto, le encantó el dibujo", expresó el artista, que confecciona sus obras en un pequeño cuarto donde guarda dibujos y sus colecciones de tanques, aviones, espadas... "Las paredes casi ni se ven de las cosas que tengo allí", destaca el dibujante, que se ha tenido que documentar sobre ropajes y otros detalles para pasar las escenas bíblicas a papel. "Miré dibujos antiguos, películas, y busqué en internet sobre las ropas de aquella época para que fuera lo más fiel posible", indicó el autor de las seis láminas de la revista de la Semana Santa candasina.

Lo que más le gusta pintar a García Ortega son hórreos, pero los más antiguos, y, de poder elegir, los de Guimarán. Le encanta uno próximo al Centro de Iniciativa Rural (CIR) del Monte Areo.

"Dibujo siempre en blanco y negro, y tengo que pensar muy bien el boceto para poder acabarlo porque no se puede corregir; en caso contrario, habría que tirarlo", destaca el vecino de Guimarán, que siempre que encuentra un hueco coge un lápiz y un papel y se deja llevar por su imaginación.

"En 1996 ya hice una exposición de dibujos en Candás, había veinticuatro cuadros de hórreos, de casonas del concejo, de Guimarán...", señala García Ortega, que, por momentos, se detiene en cada una de sus obras, las analiza y expresa: "A mí, la que más gusta como me quedó fue la Oración en el Huerto de Los Olivos, y la de la Virgen, porque perder un hijo con 33 años debe ser muy difícil y así lo expresé en el dibujo".

Entre tanto, Germán García Ortega entiende que Candás en Semana Santa "tiene que saturarse de personas" porque "el programa de fiestas y el pueblo lo merecen".

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