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MARCELINO OREJA AGUIRRE | Exministro de Asuntos Exteriores (PP) y miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, pregonará la Semana Santa de Candás

"El desarme de ETA es una muy buena noticia, ahora tiene que desaparecer"

"Me invade la emoción de visitar la iglesia y su retablo y de escuchar la salve marinera con esas voces de los vecinos de Candás"

Marcelino Oreja Aguirre (Madrid, 1935) es un jurista, político y diplomático español que será además el pregonero de la Semana Santa de Candás mañana viernes. Oreja tiene un vasto currículum que comenzó siendo muy joven como parte del gabinete del Ministerio de Asuntos Exteriores en el franquismo. Posteriormente, pasó a ser militante de UCD con Adolfo Suárez a la cabeza y ocupó el cargo de Ministro de Exteriores hasta 1980. Desde ese año hasta mediados de 1982, el político fue designado Delegado del Gobierno en el País Vasco. Posteriormente siguió como diputado de Alianza Popular que entonces se había coaligado con UCD en el País Vasco.

Tiempo después, en 1984, fue nombrado secretario general del Consejo de Europa, y cinco años más tarde fue elegido como parlamentario europeo con el PP, un cargo que le llevó a colaborar como redactor de un primer borrador de Constitución europea en 1993. Posteriormente volvió de nuevo al Congreso y en 1996 decidió abandonar la actividad política de primera línea para dedicarse a la empresa privada. Actualmente es miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas y de la Academia europea de Ciencias y Artes. La conversación con LA NUEVA ESPAÑA es por vía telefónica.

- ¿Qué sintió cuando le comunicaron que iba a ser el pregonero de la Semana Santa de Candás?

-Una doble sensación. Por un lado, preocupación, y por otro gratitud. La preocupación porque no quizá no estoy a la altura de otros pregoneros de algo tan hermoso y bello como la Semana Santa, y la gratitud porque me produce un gran emoción mi vínculo con Candás a partir de María Teresa Álvarez. No conozco Candás, pero por sus palabras sé que es un lugar familiar, con encanto y belleza, y ahora tengo un gran deseo que se cumplirá pronto, que es ver sus plazas y calles. Para mí es un honor introducir los actos de Semana Santa de Candás.

- ¿Cómo lleva el pregón?

-No es fácil. Me invade la emoción de visitar la iglesia, su retablo y escuchar la salve marinera con esas voces de los vecinos de Candás. Por lo pronto, he hecho una selección de poemas que tenía guardados en archivadores, son poemas de Quevedo, de Unamuno y de otros. Creo que tendré oportunidad de utilizar esas obras en un momento tan importante como la Pascua. Son buenos tiempos para expresar la alegría, la alegría de la Resurrección, y acordarse de Cristo. Es un sentimiento que nos une a todos, a asturianos y a candasinos, a todos.

- La lectura del pregón será un día antes del desarme de ETA. Usted fue delegado del gobierno en los tiempos de plomo.

-Es una muy buena noticia la del desarme. Eso sí, ahora tiene que desaparecer. De mis tiempos de delegado del gobierno en el País Vasco recuerdo muchas emociones. Ese cargo me lo propuso Suárez y acepté con la condición de que mi mujer y mi madre lo aprobarían. Aceptaron porque estaba ilusionado en hacerme cargo de ese puesto, que no era sencillo. Sufrí mucho, perdí amigos, conocidos, colaboradores que sufrieron la muerte. El desarme del sábado es un hecho importante que se debe a la fortaleza del Estado, no solo en el País Vasco sino en otras regiones. Recomiendo una novela, "Patria", que muestra un realismo admirable sobre la tragedia y el drama que supuso ETA.

- Habla de otras regiones. ¿Se refiere a Cataluña? ¿Qué le parece el "procés"?

-El Estado no debe ceder, no cabe ceder. Pueden hablar de posibilidades de apertura, pero la ruptura no cabe bajo ningún concepto. Si plantean una consulta catalana, que la hagan en toda España. Eso no quiere decir que no se respeten los hechos diferenciales, como ocurre en el País Vasco. Yo me siento muy vasco y muy español.

- Ha ocupado diversos cargos en Europa. ¿Comparte la máxima de que el concepto de Europa está en crisis?

-Hubo muchas crisis europeas. Quizá uno de los errores fue que las ampliación de la Unión Europea fueron precipitadas. En 1985 éramos doce países y con ello se culminaba una fase. Tiempo después, en 1995, se sumaron Finlandia, Austria y Suecia y quizá ahí se debería haber parado. Es probable que hubiera cierta precipitación.

- ¿Qué le parece la decisión del Reino Unido, el conocido como Brexit?

-El Reino Unido ya tardó en entrar en la UE, lo hizo en 1973 y dos años más tarde convocó un referéndum. Ahora no estamos hablando de una refundación de la UE, pero sí de dar una salida en común de todos los miembros y más aún desde la salida de Gran Bretaña. Tenemos que trabajar en común la política de Defensa, la globalización y el ámbito social, ese es un pilar básico. Y España está bien colocado. Confío en un frente común entre Francia, Italia, Alemania y España.

- Y entre tanto, ¿qué solución prevé para Gibraltar?

-No tiene comunicación territorial. Quiero saber cómo quedará la frontera con España. ¿Qué pasará, se va a cerrar o no? ¿Habrá un mayor control?

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