El Grupo Floclórico y de Investigación "El Ventolín" apura los preparativos de su XXXVIII Selmana del Folclore Astur, que se desarrollará del 17 al 22 de abril en Pola de Siero. Su presidente, Joaquín Ruiz Prado, reconoce que, si bien en los últimos años se ha avanzado en el estudio de las tradiciones y costumbres regionales, aún queda mucho por hacer. Cada año proponen un tema en el que ahondar y éste han buceado en los instrumentos tradicionales. Se han dado cuenta de que algunos ni los conocían. Es el caso de uno elaborado con el tucu de la panoya de maíz (mazorca desgranada). Lo probaron, y a Ruiz el sonido le recuerda al de un violín.
- Ya son unas cuantas décadas de defensa del folclore, pero, ¿con el mismo entusiasmo?
-Llevamos 40 años y lo fundamental siempre fue la investigación sobre las costumbres y tradiciones de Asturias. Lo más importante es tener un grupo de jóvenes en este menester.
- ¿Y los tienen?
-Va por ciclos. Ahora tenemos muchos críos, más de 20. Ellos son el futuro.
- ¿Aún queda mucho por investigar?
-Últimamente se investigó bastante y se recogió mucho,pero también se perdió mucho por falta de medios. Pero, sí, queda. Aunque ahora es una buena época porque tenemos medios y gente muy cualificada en investigación, como Xosé Ambás y Fernando de la Fuente, que será quien presente nuestra semana cultural el próximo día 17.
- Este año han profundizado en los instrumentos musicales, ¿qué han concluido?
-Mucha gente asocia instrumentos musicales sólo a gaita y tambor. Pero antes se tocaba con lo que había, con cualquier cosa que hiciese sonido se bailaba: desde un puchero hasta una botella de anís, una sartén o unas cucharas. Eso es lo que queremos contar y mostrar en la exposición etnográfica. También tenemos un cartafueyo relacionado con el tema en el que exponemos nuestra investigación y lo que han estudiado otros.
- ¿Alguno que le sorprendiera?
-Tenemos instrumentos hechos con los tuero o tucos del maíz, que yo nunca había visto. Se consigue haciendo una abertura en el medio de la caña y suena como un violín. Lo encontramos en grabados y lo hicimos nosotros. Una novedad es que, por primera vez, irán a visitar a la exposición en la Casa de Cultura los colegios de la Pola. Tenemos confirmados unos 500 críos. También tenemos la exposición de obras de arte que nos donan artistas. Algunos llevan colaborando desde el primer año, como Casimiro Baragaña (ya fallecido), Valentín del Fresno, Carlos Sierra, etcétera.
- ¿Qué ámbito del folclore cree que está menos estudiado?
-Siempre hay sorpresas porque últimamente creíamos que estaba todo recogido, pero vas a las romerías de los pueblos y aprendes cosas. Los bailes regionales van por modas. Hubo una temporada en la que se bailaba mucho la "Giraldilla de Avilés" y ahora son más los bailes de la zona de Trasmonte (Las Regueras). Queda trabajo por hacer y en las romerías de pueblín es donde más se aprende, y de la gente mayor.
- ¿Es Siero un referente en folclore?
-En Siero se presume mucho de asturianía, de ser la romería de Asturias, pero somos un poco vergonzosos a la hora de vestir el traje tradicional. Mucha gente no se atreve a poner una montera picona. Somos un poco de boca, pero hay que practicar un poco más.
- Y eso que en Güevos Pintos hay mucha tradición de vestir el traje regional...
-En Güevos Pintos tendría que ir el 90% con traje regional, pero no llega ni al 10%, y eso que se está cogiendo un poco de apego con los críos y eso se transmite a los mayores. Sólo hubo un alcalde que se vestía de asturiano, (Juan José) Corrales. Ahora la gente se preocupa más de ir bien vestida.
- ¿Cuáles son los errores más comunes que se cometían?
-En la Pola deberíamos vestir de la zona centro. Por ejemplo, aquí hubo muchas fábricas de monteras y debería quedar esa tradición.
- ¿Qué es lo que hay que evitar a toda costa?
-Antes se cometían más estos fallos, pero, por ejemplo, no hay que ir con piezas de distintas zonas. No llevar una chaqueta de la zona de Llanes con un pantalón de Trasmonte, por decir algo. Además, hay que salir vestidos y llegar vestidos. Nada de remangarse la camisa o ir sin saya si hace calor. Tampoco hay que quitar el pañuelo. Si se está representando una época, hay que asumirlo. Pero es verdad que ahora se está mirando mucho. Las mujeres también han de tener en cuenta no llevar mucho maquillaje ni las uñas pintadas, y las joyas han de ir acuerdo a la época. Así que el móvil también sobra.
