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Queti, el alma del mercáu

"Mientras pueda seguiré viniendo, aquí soy feliz", señala Enriqueta Crespo, fiel a la plaza maliayesa a sus 78 años

Enriqueta Crespo, en su puesto del mercáu de Villaviciosa. VICENTE ALONSO

Los miércoles es mercáu en Villaviciosa y Enriqueta Crespo Madrera, "Queti", es a sus 78 años una de las vendedoras más veteranas de la plaza de abastos. "Empecé a venir de neña, caminando diez kilómetros con mi tía Adela, me aficioné y así llevo más de 60 años viniendo todos los miércoles. Solo falté en dos o tres ocasiones por enfermedad".

En el puesto de Queti se puede encontrar un poco de todo: fréjoles amarillos y pintos, limones, naranjas, lechugas, cebollas, huevos, nueces, cebollín... "Es todo de cosecha propia en mi güerta en Llavares de Arriba. La gente aprecia cada vez más los productos naturales", precisa. Aunque se queja que cada vez se vende menos, y es todo muy barato, sigue manteniendo los clientes fieles de toda la vida.

"Para mi venir al mercáu es como ir de fiesta, es el mejor momento de la semana, aquí soy feliz y es una forma de relacionarme y ver a mis amigas de toda la vida, Mari, Pilar, Mercedes, Carme, Pura? que además me ayudan en el puesto cuando salgo a hacer los recaos o a comprar en la plaza".

"La gente mayor es la que más viene a comprar, pero me gustaría que viniera más gente joven". De lo que sí se alegra es de ver cómo a los puestos de venta se van incorporando algunos jóvenes. "Se ve que la falta de trabajo les anima a plantar de nuevo en las güertas de Villaviciosa, nuestra tierra es muy buena y cualquier cosa que plantas nace", afirma.

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