Con las manos en la masa, entre harina, huevos, queso o galletas, una veintena de chavales de Llanera pasó ayer la mañana en el centro social de San Cucao. Se trataba de la segunda sesión del curso de cocina infantil de Semana Santa, que comenzó el lunes y que finaliza hoy. Durante las clases, dirigidas por Margarita Alonso, los minichefs están aprendiendo a elaborar crepes, tartas, cupcakes o pizzas; recetas con las que esperan triunfar en los fogones de sus casas a partir de ahora.
"Está muy bien y estamos aprendiendo mucho. Ahora que vamos a saber también aprovecharemos para ayudar en casa", aseguran Manuel González, Adrián Alonso y Raúl Medina, tres de los jóvenes que ayer no perdían coba de las explicaciones de Alonso para elaborar una riquísima tarta de queso.
Más concentrado estaba Daniel Rodríguez, mientras derretía al baño maría queso fresco de untar. "Hay que removerlo todo bien", explica el aprendiz de cocinero, sin perder de vista el cazo. "Me gusta cocinar, y en casa alguna vez me pongo a los fogones", confiesa el chaval, que tiene en la pizza su plato estrella. "Hasta hago la masa", apostilla.
Cuando el queso y la leche condensada estén en su punto, les espera una base de galleta. "Es lo que mejor está, porque la hice yo", apunta sonriente María García, mientras sus compañeras siguen paso a paso la receta de Alonso. "Ahora hay que echar los huevos", "¿Pero enteros o sólo la yema?", se escucha de lado a lado de la cocina.
"De momento está todo controlado", dice Yurema Fernández mientras toma las riendas de la situación. Y, claro, es que esta joven asegura tener una amplia experiencia en la repostería. "Hago tarta de queso muy a menudo, por lo que me parece que, de momento, está siendo bastante fácil", asegura.
Aunque de diferentes edades y experiencia entre los fogones, todos aseguran estar "encantados" con lo que están aprendiendo y prometen ponerlo en práctica cuando lleguen a sus casas. "A mí no me dejan acercarme a la cocina por seguridad; a partir de ahora, ya veremos", dice con gracia Manuel González.
"Aunque unos vienen con más ganas y otros un poco más forzados, todos muestran iniciativa y ponen interés, que es muy importante para aprender", asegura Alonso, la jefa de esta "minicocina", que espera sembrar el germen del arte culinario en sus jóvenes alumnos.
De momento, en lo que llevan de taller de la cocina del centro social de San Cucao ya han salido comandas cargadas de crepes, brownies, tartas de queso y pizzas. Hoy, en la jornada de clausura, la especialidad del día serán los cupcakes y los batidos naturales, los "smoothies". "Da gusto estar con ellos, porque son muy trabajadores", concluye Alonso. Quizás tras sus lecciones de Llanera salga el próximo ganador de "Master Chef Junior". "¿Por qué no?" , contesta sin miedo una de las alumnas. Desparpajo no les falta.
