La delincuencia tira de imaginación en la Pola. Si no que se lo pregunten a los titulares de dos comercios de la capital sierense que en las últimas semanas sufrieron sendos robos con el mismo sistema de despiste en lo que bien se podría llamar el "robo del escaparate". Dos hombres, aparentemente del este de Europa, utilizaron un falso interés por comprar para llevarse dinero de los comercios y huir sin que de momento se sepa de su captura.

El último de los dos sucesos tuvo lugar el martes a las ocho de la tarde en una céntrica zapatería de la villa polesa. La titular se encontraba contando el dinero de la caja para cerrar cuando de repente se le presentó en el local un hombre extranjero con varios dientes de oro y un fajo de billetes en la mano. El cliente le pidió salir al escaparate para pedirle "unos zapatos de bailar" de una forma demasiado efusiva. "No paraba de hacer gestos, dar golpes en el cristal y decirme que no le entendía", comenta la comerciante.

Fue entonces cuando llegó el marido de esta y le advirtió que había otro hombre dentro de la tienda que se había colado aprovechando que estaba entregada al comprador. En un primer momento decidió cerrar la puerta desde afuera para impedirle salir, pero en un momento de despiste el supuesto comprador tiró de la manilla y ambos salieron huyendo. "Les seguimos por un par de calles, pero no les dimos caza", comenta sobre unos autores que, por su puesto, se llevaron el dinero que había colocado sobre el mostrador.

Lo más curioso es que el marido de la titular había presenciado el mismo sistema de proceder tres semanas antes en una tienda de plantas y otros productos que hay en otra céntrica calle de la Pola. En aquella ocasión, el falso cliente se interesó por una planta que estaba fuera. Mientras salió la comerciante, su compinche aprovechó para entrar y llevarse el dinero que ésta tenía en el bolso.

Dos sucesos muy similares que se suman al reciente robo de ropa en una tienda de Conde de Santa Bárbara de Lugones el pasado día 3, así como a otro robo con fuerza perpetrado el pasado fin de semana en un portal de otra céntrica calle. "Cogieron a una mujer mayor y le apretaron el cuello para luego robarle las joyas y el dinero", asegura una vecina de la zona.

Hechos que no hacen más que generar alarma entre unos vecinos que a finales del pasado año ya padecieron una repetición de robos con fuerza y sucesos ante los que piden una mayor vigilancia y colaboración vecinal para con unos agentes que desde el martes están rastreando imágenes de vídeo de las cámaras de algunos locales de la zona para tratar de dar con los autores de los delitos.