Muebles Abello, un gran espacio dedicado a la arquitectura de interiores y al mobiliario ubicado en Grado, comenzó su andadura en 1980, cuando abrió sus puertas al público de la mano de su fundadora, Carmen Abello. Tras 37 años al frente de su negocio, rodeada de un equipo de decoradores, Carmen incorporó al negocio familiar a su hija María José, arquitecta de interiores, a fin de continuar con su trabajo y dar un giro, al mismo tiempo, para centrarse no sólo en la decoración, sino en la realización de reformas de interiores y espacios públicos a nivel nacional e internacional.

La ubicación de Muebles Abello en Grado se debe a los orígenes de la familia, que, desde generaciones, pertenece a esta villa. Grado cuenta, además, con un mercado dominical que se remonta a épocas medievales. Abello dispone de un horario fantástico ya que abre sábados y domingos para facilitar la compra a los clientes.

Lo de María José Abello es absolutamente vocacional. Para ella no hay experiencia más gratificante que poder dar forma a los deseos de la gente que le transmite sus ideas o necesidades. Una vez recibido el encargo, ella se embarca en darle forma y hacerlo realidad.

La confianza que depositan sus clientes en ellos, explica Carmen, "genera un vínculo" entre el interiorista y el cliente "muy importante", pues pasamos a entrar en su vida, diseñamos, decoramos, es decir, "damos forma" al lugar "más privado de cada persona", su hogar.

Esto se consigue gracias a la confianza que el cliente deposita en el trabajo de las mujeres Abello. Como bien asegura María José, "lo mejor de mi trabajo es la confianza que el cliente deposita en mí y la creatividad que esto implica". También valora la posibilidad que este trabajo le proporciona de estar a la última en las tendencias del sector, gracias a la asistencia a ferias nacionales e internacionales.

Buena prueba de ello es la espectacularidad y buen gusto que se respira nada más entrar en una tienda Abello. Todas las piezas que hay en sus instalaciones son de gran calidad y diseño. Tienen productos nacionales e internacionales, con diseño nacional, italiano francés, escandinavo... y las mejores marcas de mobiliario, iluminación y telas.

Para formar parte de esta tienda las piezas deben tener personalidad propia, ser diferentes y únicas, explica la interiorista.

Los clientes de Abello son personas que quieren un asesoramiento íntegro, clientes de todo rango de edad, desde jóvenes a muy mayores. Siempre gente apasionada por el diseño, por la modernidad y la vanguardia.

Una filosofía que les sitúa a la vanguardia del interiorismo

La firma Abello tiene un sello de estilo que la distingue de manera indiscutible. Su filosofía consiste en ir siempre hacia adelante, a buscar lo último, la vanguardia en interiorismo.

Un hogar Abello es un hogar único donde cada una de las piezas que lo componen ha sido seleccionada tras un minucioso y personalizado estudio de cada uno de los espacios.

Abello es sinónimo de todo, es implicación plena en cada proyecto, es una nueva aventura que implica dedicación y entusiasmo asesorando al cliente en todo aquello que considere necesario. Y sus diseños aguantan el paso del tiempo a pesar de su modernidad, porque son intemporales.

Cuando algo es de calidad, el tiempo no es un problema.