Noemí Jiménez tiene más de 1.500 marcapáginas, aunque nunca le dio por contarlos. Confiesa que su "vicio" comenzó hace unos seis años, y desde entonces no ha parado. Recopila marcapáginas de editoriales. "De Norma tengo unos trescientos y de Salamandra, que me encantan, sobre doscientos", detalla. Dispone de marcapáginas de todo tipo: de madera, troquelados e incluso uno de cera de abeja con un tigre y un bosque dibujados. Ese último es su favorito. Intercambia sus "joyas" con coleccionistas de Brasil, Francia, Croacia y otros países a través de internet. Jiménez fue una de las participantes en el encuentro de coleccionistas celebrado ayer en la biblioteca "González Posada" de Candás.

Tere Cobo tiene la misma afición, aunque la comparte con la colección de calendarios de bolsillo. Mima los marcapáginas e incluso se ha animado a confeccionar alguno. Su especialidad es la de hacer marcalibros de "Mafalda" y aportó algunos a la cita. A Noemí y a Tere les pierde la lectura, lo mismo que a Inma Iglesias, bibliotecaria de Luanco e impulsora de esta actividad. Iglesias se embarcó en este mundillo en 1992. Ha participado en congresos e incluso editó una revista, "Punto y seguido", junto con otros coleccionistas, hace más de una década; además, mantiene abierto un blog en internet (llunascrips.blogger.com).

"Antes nos reuníamos en Madrid, al menos, una vez al año", expresa la bibliotecaria de Luanco. "El más raro que tenía estaba hecho de miga de pan y simulaba un sombrero, el resto era de papel", detalla Iglesias.

Su homóloga de Candás, Carmen Dintén, también recopila marcapáginas de editoriales, aunque reconoce que es más desordenada que las otras coleccionistas presentes en el encuentro. "Desde 2003 editamos veinticinco marcapáginas en la biblioteca y cada año unas quince personas de Cataluña, donde hay mucha afición, nos piden que se los mandemos", destaca la bibliotecaria de la "González Posada" de Candás. Mientras las aficionadas a los marcapáginas van charlando aprovechan el momento para intercambiarse alguna que otra cartulina.

Teresa Nájera se incorporó más tarde a la cita. Afirmó que no tiene una colección "tan organizada" y que la comparte con su hermana Carmen, que no pudo asistir.