Un ladrón se escapó de la Policía Local de Carreño tras una espectacular huida por carretera en la madrugada del jueves, después de haber desvalijado la máquina tragaperras de un establecimiento hostelero candasín. En su fuga, que tuvo lugar por la AS-239 en sentido Gijón, el caco demostró una gran pericia al volante, sólo comparable a su temeridad: tras colisionar parcialmente contra un vehículo de la Policía Local a la altura de Perán y estar a punto de atropellar a uno de los agentes que le dio el alto, el delincuente consiguió reanudar la marcha y despistar a sus perseguidores.

Los hechos tuvieron lugar en torno a las 3 de la madrugada del jueves. El asaltante, presuntamente a bordo de un Ford Fiesta, aparcó en las inmediaciones de la avenida del Ferrocarril. Allí se bajó del vehículo y, según la versión policial, utilizó la tapa de una alcantarilla para reventar una de las lunas de la cafetería Mallorca. Una vez dentro, el ladrón forzó la tragaperras para hacerse con la recaudación. Un golpe sencillo y fácil en apariencia, como los cuatro que ha recibido este comercio en los últimos tres meses.

Pero todo se torció para el asaltante cuando emprendía huida por la AS-239 en dirección a Gijón. A la altura de Perán, una patrulla de la Policía Local, que se encontraba bloqueando el paso con su vehículo, dio el alto al ladrón. Éste, lejos de amedrentarse, pisó el acelerador y cargó contra los agentes, impactando contra el coche policial y estando a punto de atropellar a uno de los guardias que trataba de dar el alto al caco.

La patrulla de la Policía Local emprendió una persecución tras el asaltante durante un par de kilómetros, pero habilidad y temeridad al volante del caco hicieron que todos los esfuerzos de los agentes fuesen en vano. El ladrón logró fugarse en dirección a Gijón.

Fue precisamente en la villa de Jovellanos donde agentes de la Policía Nacional localizaron el vehículo del asaltante a primera hora de la mañana de ayer. Ni rastro del delincuente.

Por su parte, los agentes de la Policía Local de Carreño sufrieron heridas de carácter leve tras el impacto con el vehículo del caco. Afortunadamente las heridas no revestían mayor gravedad y, tras pasar por los servicios médicos, los policías pudieron recuperarse del golpe y el susto en sus domicilios.