"Mi hija está mucho más tranquila y muy arropada por sus amigos". A. F. C., la madre de la menor que supuestamente fue agredida por unos jóvenes en su domicilio de Lugo de Llanera el fin de semana, celebró ayer la vuelta a la normalidad de la pequeña, que retomó sus clases en el instituto tras el puente festivo. Además, la progenitora acudió en la mañana de ayer al cuartel de la Guardia Civil de Posada para cursar una denuncia contra los presuntos agresores de la afectada, de 13 años de edad.

"Vinieron muchos amigos para acompañarla hasta clase y protegerla. Afortunadamente son muchos los que la apoyan", relata A. C. F. con la emoción que le han dejado tras de sí los nervios vividos el pasado fin de semana. "Ella está tranquila y sólo esperamos que todo siga así", agregó sobre su hija.

Para tratar de poner freno a esta situación, "y evitar que otros se vean en la misma situación", A. C. F. se dirigió al cuartel de la Guardia Civil de Posada de Llanera en la mañana de ayer para cursar denuncia contra los supuestos agresores.

"Ahora sólo queda ver qué pasa con el proceso judicial. Se les tomará declaración y poco más. Porque, al final, no se hará nada y se archivará", augura la llanerense.

Tras la supuesta agresión recibida, la hija de A. C. F. presentó un parte médico firmado en el centro de salud de Posada, que atestigua que la menor tenía "zona inflamada en región occipital" y "zona de alopecia por arrancamiento de cabello". Además, el informe también recoge que la joven llegó "muy nerviosa" al centro médico.

Además, la madre de la menor también asegura que otro de los jóvenes que se encontraba en su domicilio en el momento de los hechos recibió lesiones en el dedo de una mano "que tiene escayolado".

La llanerense también denuncia que los presuntos agresores ocasionaron daños en el portal de su edificio y que destrozaron el teléfono móvil de su hija.

Según el relato de A. C. F., los hechos denunciados tuvieron lugar en su domicilio de Lugo de Llanera en la tarde del sábado, momento en el que ella no se encontraba en casa. Allí se encontraba su hija de 13 años junto a un grupo de amigos viendo la televisión, cuando unos jóvenes, que rondan su edad, picaron al telefonillo e invitaron a una de las niñas a bajar a la calle; un ofrecimiento declinado por ésta.

Unos minutos después, y siempre según relato de A. C. F., volvieron a llamar al domicilio, pero en esta ocasión directamente en la puerta. La afectada relató que abrió y se encontró con tres jóvenes: dos chicos -"uno con apariencia de ser más mayor"- y una chica.

Según el testimonio ofrecido por A. C. F., ésta última golpeó, zarandeó y tiró del pelo a su hija, sin media palabra. Justo en ese instante la abuela de la afectada, que reside en el mismo inmueble, bajó las escaleras al escuchar los gritos de auxilio de su nieta -"güeli que me matan"-. Ante la presencia de la señora, que amenazó con llamar a la policía, los jóvenes se dieron a la fuga.