Los conductores de la autovía de Villaviciosa, a la altura de Siero, se quedaron esta mañana estupefactos al encontrarse en el carril en sentido Oviedo ni más ni menos que un caballo. El animal iba paseando tan tranquilo, ajeno al tráfico y a los conductores, que se las vieron y se las desearon para esquivarlo. Todo ocurrió en torno a las nueve y media de la mañana.