Antonio López Vega, profesor de Historia Contemporánea de la Universidad Complutense de Madrid, ofreció ayer una conferencia en la Casa de Cultura "Severo Ochoa", de Noreña, invitado por la asociación "Contigo". López Vega habló sobre 1914, un año que es también el título de un libro suyo en el que argumenta que en esa fecha "el mundo deja de ser de una manera para ser de otra", y que "en ese año se puede ver lo que, en buena parte, va a ser todo el siglo XX".

Pero lo más llamativo, a su juicio, es cierta similitud en determinadas líneas de pensamiento con lo que está ocurriendo en nuestros días. "Lo que ahora estoy viendo es que buena parte de lo que estamos viendo con la emergencia de los movimientos xenófobos, proteccionistas y nacionalistas, como los de Le Pen y Trump, estaba ya en los años veinte del siglo pasado. Se ve clarísimo". Así, comentó que recientemente estaba leyendo un texto del Kukux Klan, que es de 1915, "y parecía el discurso de investidura de Donald Trump, una cosa impresionante", consideró.

El historiador indicó que escribió el libro mientras estudiaba en Oxford, en 2012, después de darse cuenta de que todo el mundo escribía libros de aquella época sobre la guerra. Él quería que el libro se enfocara a todo lo demás que sucedió ese año que no fuera la guerra.

Con respecto al comentado germen de lo que sería el siglo XX, señaló que sucedieron "cosas muy icónicas. Se acaba la sociedad victoriana -algo que ejemplifica la ruptura con el decoro y el qué dirán del grupo de Bloombsbury- e irrumpen nuevas formas sociales; es el principio de la sociedad de consumo".

Lo mismo ocurre con los derechos de las mujeres, las relaciones internacionales, el despertar de Estados Unidos como gran potencia, los intelectuales que, de repente, se convierten en grandes protagonistas del siglo XX, y el nacionalismo violento y etnicista, que desborda al nacionalismo cultural y legalista.

También aparecen un nuevo modo de hacer la guerra, esa guerra total que hasta entonces no se había dado, y el "malestar de la religión con la modernidad".

Y es muy importante, a su juicio, el peso de la Ciencia, cómo la teoría de la relatividad y la física cuántica transforman el modo de entender el mundo, lo que tiene implicaciones en el mundo del arte, en la filosofía, en el pensamiento y en la lingüística.

"Veníamos del realismo del XIX y, de repente, Einstein muestra que la realidad tridimesional no es que sea incierta, es incompleta, y eso genera una incertidumbre en el mundo filosófico que da lugar al existencialismo".

También en el mundo del arte se ve la descomposición de la forma "porque la realidad bidimensional o tridimensional, en términos físicos, deja de ser así". Son momentos cruciales que, además de la Gran Guerra, fueron fundamentales para el siglo XX.