La comunidad de la orden de Carmelitas Samaritanas cumplirá el primero de julio año de estancia en el monasterio de Valdediós (Villaviciosa), al que llegaron desde Valladolid, y celebró ayer su fiesta de aniversario -algo adelantada por motivos de agenda- con una misa, procesión, puya'l ramu y romería, una fiesta muy asturiana. Su priora la madre María Olga del Redentor, aseguró que este ha sido "un año muy bueno" y que están "muy contentas".

Al principio, según afirmó, fue lo más difícil. "El comienzo en un sitio tan enorme, y el hecho de que no conoces a nadie te lo pone difícil, es lo más duro, pero después ya fue todo bien, el balance es buenísimo, en un año, esta ya es nuestra casa, la hemos hecho un lugar propio".

La priora tuvo también palabras de agradecimiento para todas las personas que colaboraron con la comunidad. "Nos asombra lo cariñosos y colaboradores que sois los asturianos; la gente ya siente el lugar como propio, ha habido gente trabajando muchísimo y desinteresadamente", relató.

La misa, presidida por la imagen del Sagrado Corazón, recién entronizada, fue oficiada por el sacerdote Ricardo Quintana, de Madrid, con Carlos López, de Valladolid, y el párroco de San Lázaro, Andrés Fernández.

Una vez acabada la celebración, comenzó la procesión, con la cruz, el ramu, las monjas con la imagen en andas y detrás la banda del Sagrado Corazón de Oviedo y los fieles.

En el día de ayer se presentó, asimismo, el libro "Valdediós ¡Ha resucitado!", publicado por la Editorial Samaritana, recién fundada, con testimonios e imágenes de la comunidad en este primer año de estancia.