La asociación de vecinos de Villardeveyo disfrutó de una agradable jornada en la tarde-noche del sábado. La excusa de tan concurrida cita no era otra que celebrar el día del socio, una jornada de reunión y buenos ratos entre vecinos.

La jornada arrancó con el tradicional reparto del bollo y la botella de vino, que comenzó en torno a las 20.30 horas. Media hora después, en el entorno de la carpa instalada para la ocasión, comenzó a sonar la música para que los que allí se congregaban pudiesen disfrutar a lo grande de su día. Para finalizar la noche, a la hora bruja se realizó la quema de la hoguera. Un día más tarde que lo que marca la tradición, esa que a los de Villabona no les importa, porque ellos se lo pasan en grande igualmente.