Con menos de dos años de existencia, el All-Rugby Llanera ha conseguido formar una escuela deportiva con más de cien niños y hacer llegar este deporte minoritario en España a buena parte del concejo. Precisamente en esto último, en difundir la disciplina del oval, han demostrado ser uno de los clubes punteros de España y, probablemente, del mundo. Y es que el Llanera ha sido el club nacional que más participantes ha sumado al programa "Get into rugby", una iniciativa de la Federación mundial para dar a conocer y promocionar este deporte. Esto les ha servido para obtener un reconocimiento de la Federación Española, que ensalza "una forma diferente de enseñar este deporte" con la que la entidad presidida por Asbel Rodríguez (Lugo de Llanera, 1991), pretende "crecer desde la base".

- La Federación Española les ha otorgado un premio por hacer llegar el rugby a 7.000 personas en el último año. ¿Cómo se consigue eso en una población de 16.000 habitantes?

-Trabajando mucho y haciendo actividades para todo tipo de públicos. Hacemos actividades en colegios constantemente, hemos ofertado el rugby como actividad extraescolar, también hemos trabajado con grupos de mujeres del municipio, gente mayor... Y dentro del deporte no sólo atendemos al federado, sino también al escolar y al universitario. Es parte de nuestra forma de ver el rugby, diferente a la de mucha gente. Si bien es cierto que hemos hecho alguna que otra actividad en Oviedo, el grueso de esas 7.000 personas que han participado en nuestras iniciativas son de Llanera.

- ¿Qué ven diferente?

-Nuestra intención es enseñar el rugby como lo hacen en Inglaterra y en Nueva Zelanda. Intentamos ser un club cercano que se marca metas básicas. Este año, por ejemplo, era que todos los equipos de las categorías de base pudiesen salir a competir, y lo conseguimos. Costó mucho trabajo y tuvimos que luchar para obtener la financiación necesaria, pero, al final, lo logramos.

- Es decir que su objetivo es enfocar el crecimiento desde la base.

-Por supuesto. Nuestra intención es, ante todo, mover niños. Los críos aprenden lo que sea y muy rápido, y nuestra intención es formarles. Tanto para que jueguen en Llanera como para que, si tienen un nivel superior y así lo pretenden, puedan jugar en otro club con mayores aspiraciones. Para mí no habría mayor satisfacción que lograr que uno de nuestros jugadores llegase a la selección española.

- ¿Hay materia prima en Llanera?

-Muchísima. Tenemos chavales que llevan un año y medio jugando y ya están ganando a otros que llevan seis practicando este deporte. Están creciendo mucho y a muy buen ritmo. Al igual que las chicas, que también están teniendo un rendimiento impresionante. De hecho, la selección española nos llevó a una jugadora para probarla.

- ¿Qué repercusión cree que va a tener el premio para el club?

-En primer lugar que, gracias a esta distinción, todos los centros educativos del concejo tendrán material deportivo de rugby con el que poder entrenar. Esto es una ventaja muy importante porque será una ayuda más para acercar el rugby a toda la sociedad.

- Visto este crecimiento fulgurante y la trascendencia que están adquiriendo en el ámbito nacional. ¿Dónde está el techo del Llanera?

-Es difícil de decir. Creo que todo se verá, pero seguramente en unos años podamos contar con equipos muy competitivos y con jugadores muy formados. Con suerte, quizás alguno nos dé una alegría y juegue a primer nivel.