Los cerca de cien niños que participan en la colonia de verano "Vive Carreño" cumplen literalmente con el mandato del título de la actividad. Todos los días lo viven, y con intensidad. "Les gustan todas las actividades, siempre se lo pasan muy bien", asegura la coordinadora del programa, Isabel Martínez.

La colonia está pensada con el doble objetivo de que las familias con cargas laborales tengan con quién dejar a sus hijos y de que los niños se diviertan y, al mismo tiempo, se formen. La colonia comenzó el día 3 de julio y durará hasta el 19 de agosto. Son siete semanas en las que las familias han tenido la oportunidad de inscribir a sus hijos durante el tiempo que han querido, desde una semana hasta el programa completo. Los niños, además de divertirse, hacen trabajos manuales y aprenden sobre temas de diverso interés. "Cada semana desarrollamos una temática; la semana pasada fue el mundo del circo, y esta, el reciclaje", explica la coordinadora.

La actividad de la colonia está programada desde un principio, pero en buena medida depende de que la meteorología sea benévola. En caso contrario, el centro polivalente es el único espacio en el que trabajan los niños: manualidades, cocina y otras actividades les ocupan las cuatro horas que cada día dura la colonia.

En cambio, si el tiempo acompaña, los chavales salen a la playa, juegan en los parques y participan en distintas actividades al aire libre. "Eso es lo que más les gusta", afirma Isabel Martínez.

En la jornada de ayer, los niños probaron las dos modalidades: bajo techo y al aire libre. En La Baragaña participaron en una manualidad para hacer el juego de la rana y, posteriormente, salieron a jugar al parque.

La colonia ha tenido este año un gran éxito de participación, hasta tal punto que el Ayuntamiento de Carreño se ha visto obligado a limitar el cupo a niños empadronados en el municipio. En otras ocasiones se permitían niños vinculados a Carreño e incluso residentes fuera del concejo, pero en esta ocasión la cantidad de inscripciones ha sido tan grande que solo han tenido cabida los locales. Todos ellos, sin excepción, están encantados de participar en la actividad. No hay más que verlos.