La Ciudad de Vacaciones de Perlora cuenta desde hace días con un acceso regulado al centro del complejo. El fin de esta medida es evitar el caos circulatorio y los aparcamientos indebidos en buena parte de la residencia veraniega. El sistema solo afecta a la zona en la que están situadas las áreas recreativas, las playas y las instalaciones deportivas, ya que los estacionamientos de la entrada carecen de regulación alguna, es decir, su acceso no ha cambiado. A la entrada del complejo, una señal vertical indica si el interior de la Ciudad de Vacaciones aún tiene plazas disponibles o no. En el momento de que la residencia vacacional tiene agotadas sus quinientos estacionamientos, de manera automática se eleva un bolardo que impide el paso hasta que, al menos no se liberen las plazas. Los usuarios de este entorno alertaron de que la Guardia Civil no dudará en poner sanciones económicas a los vehículos mal estacionados, es decir, sobre línea amarilla. En los primeros días de verano y tras las modificaciones en el sentido del tráfico realizadas por el Principado, hubo numerosos vehículos que aparcaron a su antojo, cuestión que conllevó no pocas críticas de otros usuarios.