Son las doce y media del mediodía en el muelle. Y en Candás, es hora de irse al agua. Primero, los siete participantes de la cucaña y después, las peñas de los artilugios que participan un año más en "Coses que floten". Todo en el muelle y con un público entregado. El director del Teatro Prendes, Alain Fernández, es el encargado de hacer de maestro de ceremonias.

El avilesino Rumen Dimitrov fue el primero en coger el ramo de laurel del otro extremo de la cucaña. Hizo historia. Era la primera vez que alguien lo cogía en el primer intento. Luego fueron pasando más participantes como Driss Benalla, Illán Sampedro, Juanma Valdés y Alfredo Fernández, hasta que llegó Adrián García, "Chopo", que consiguió el segundo ramo. También compitieron María Bartolomé y el inglés Peter Kentish. Por su destreza en la cucaña, el tercer premio fue compartido entre Benalla y Sampedro.

Una vez finalizada la cucaña, le llegó el turno a "Coses que floten". Los artilugios flotaban, sí, aunque el de "La no boda de Messi", con párroco incluido, tuviera serias dificultades para mantenerse en pie. El de "Bomberos" ganó no solo porque flotara, sino también por su montaje con escalera y humo incluidos. Al fondo, la peña "Fracasu escolar" preparó "Resacón en Hawai". que fue segundo. "Nosotros fuimos los encargados de llevar la sidra a Hawai", afirmaron Pablo Martínez y Edu Blanco antes de zambullirse en el agua. Los terceros fueron "El fútbol es nuestra pasión", que diseñaron un campo con porterías y, además, todos iban vestidos de futbolistas. También hubo tiempo para la reivindicación. Otra peña presentó la carroza "Manifestación", que no era otra cosa que dejar claro que "Les marañueles son de Candás", como así rezaba en una gran pancarta adosada al firme del artilugio. "Las que llevamos igual tienen la manteca pasada y no subió bien la levadura", confesaba Rubén Fernández mientras mostraba marañueles de cartón.

También saltó al agua "La Nasa", un grupo de "Sanfermines" y un futbolín que nadaron y jugaron pese a que en la costa candasina había neblina y por momentos se levantaba el viento. Aún así, todos se fueron al agua.