Las obras de renovación del césped sintético del estadio municipal Pepe Quimarán comenzaron ayer y se espera que estén finalizadas para la segunda jornada de liga del campeonato de Tercera División, que se disputará el próximo 27 de agosto. Así lo confirmó ayer el edil de Deportes, Alfredo Rodríguez, cuya concejalía invertirá en torno a 120.000 euros para que el feudo del Llanera luzca una superficie de juego de última generación.
En el día de ayer los operarios de la adjudicataria de las obras ya comenzaron a realizar las primeras tareas de retirada del actual césped sintético del Pepe Quimarán, que encara, al igual que el conjunto arlequinado, su segunda temporada en la máxima división autonómica de fútbol. Los trabajos tienen un plazo de ejecución de 21 días.
Ante la imposibilidad de que la Unión Deportiva Llanera disputase su primer encuentro liguero -el 20 de agosto- como local, la directiva llanerense solicitó a la Federación Asturiana de Fútbol comenzar el campeonato como visitante, una petición que fue atendida y que llevará a los de Pablo Detori a enfrentarse al Condal en Noreña.
En el hipotético caso de que las obras de renovación se retrasasen, el Llanera se vería en la obligación de disputar la segunda jornada de liga -o las que fuesen necesarias- en otro estadio. Aunque la directiva local espera no tener que enfrentarse a esta situación, no consideran que conseguir la cesión de un campo fuese a suponer un problema. "Confiamos en la colaboración entre todos los clubes. No hemos sondeado esta opción, pero creemos que si tuviésemos que pedirles el favor al Atlético Lugones o a La Fresneda, que son los clubes más próximos a Posada, no habría ningún problema", asegura el presidente del Llanera, Serafín Villanueva.
Uno de los factores que podrían hacer que las obras se alargasen sería la aparición de lluvias durante el transcurso de los trabajos, y esta es, precisamente, una de las máximas preocupaciones del máximo dirigente llanerense quien, no obstante, ayer se mostraba "alegre" por el comienzo de las obras. En este sentido, el concejal de Deportes quita hierro al asunto y asegura que, a priori, las precipitaciones "sólo impedirían llevar a cabo dos de los procesos contemplados en las obras".
Las obras de renovación del césped sintético del Pepe Quimarán estaban previstas para el verano de 2016. Por aquel entonces, semanas antes del debut de la Unión Deportiva Llanera en Tercera División, el gobierno local anunció que estas obras, así como el acondicionamiento de los vestuarios y alguna zona del graderío estarían dispuestos para el comienzo de la temporada. Finalmente, la adjudicación de la renovación del césped sintético se demoró, y club y Ayuntamiento decidieron posponer las obras para este verano, a fin de entorpecer lo menos posible el desarrollo del campeonato liguero.
A comienzos de este verano, la directiva del Llanera mostró su "malestar" porque en pleno julio los trabajos no habían comenzado, el club se había visto obligado a realizar su campus infantil en La Morgal y temían que la renovación del firme tuviese que llevarse a cabo en plena temporada futbolística.
