La panera de Puente Güetes, fechada en el siglo XVII, ha comenzado a ser desmontada para su futuro traslado a una finca de Gijón, donde sus propietarios la rehabilitarán. Del inmueble protegido soló quedan ya los pegoyos en el lugar donde los maliayeses siempre la han conocido, en la salida de la Villa por la Barquerina. El Consejo del Patrimonio Cultural de Asturias autorizó en abril el traslado, dado que se trata de un bien inmueble y que sus dueños así lo solicitaron al Ayuntamiento.

Los particulares decidieron que si tienen que hacer la inversión de arreglar la panera -con el techo hundido y en mal estado- prefieren llevarlo a otra de sus propiedades, en Gijón. Antes de tomar esta decisión ofrecieron al Consistorio su donación para que éste la restaurara, pero el informe de la oficina técnica municipal indica que los hórreos han de estar en su contexto.

Los propietarios habían sido requeridos por el Ayuntamiento para cumplir con su obligación de rehabilitar el inmueble, bien en Puente Güetes o en otra ubicación. El gobierno local habría preferido "haberla mantenido" donde está y que también allí se pudiera rehabilitar, "pero por muy antiguo que sea no se puede obligar", explicó el alcalde, Alejandro Vega, tras conocer en primavera el informe regional favorable al traslado. "Realmente no hay vías", añadió el regidor antes de apuntar que el Ayuntamiento podría adquirir la panera, pero no obligar a los dueños a que les permitan rehabilitarla en su propiedad.