Los vecinos de la parroquia de Coru, de Villaviciosa, han protestado por los daños ocasionados por una empresa durante una saca. José Ángel Cayada Rodríguez, uno de los vecinos de las ocho viviendas afectadas, dijo que el Ayuntamiento de Villaviciosa firmó un permiso "que no tenía que haber concedido", y que permitía salir a los vehículos de la finca en la que se cortó la madera por el camino de hormigón que finalmente resultó dañado. "Tenían que haber salido por una pista hacia Solares", aseguró.

La saca de madera duró muy poco, tan solo dos días, pero fue lo suficiente para que se estropease todo el camino. El hormigón se agrieto, se resquebrajó y se soltó en varios tramos, dejando el paso en muy malas condiciones. Y otros caminos secundarios resultaron afectados.