Si hay que buscar un sinónimo al nombre de Celestino Tomás Speroni en el mundo de la cuatreada ese es cantera. Por eso la cuarta edición del memorial del que también fuera legendario jugador fallecido hace cuatro años resultó doblemente especial. El joven jugador de tan sólo 16 años Pablo Fernández se proclamó el pasado fin de semana campeón en una cita ya consolidada en el programa festivo de la localidad sierense de Lieres en la que logró superar, pese a su juventud, a los mejores jugadores de la cuatreada del momento, entre ellos a su compañero en la peña El Piles, Mundo Miguel, al que doblegó por un trabajado 14 a 11.
Aunque nadie apostaba por la victoria del jugador de Cangas de Onís antes del inicio del torneo, su juego a lo largo de la competición le hizo en digno merecedor del triunfo. Su exhibición en las tiradas de clasificación no dejó lugar a dudas de su excelente estado de forma. La promesa lideró las tandas de veinte bolas con un brillante tanteo de 155 bolos, destacando especialmente su actuación para la mano, con 91 tantos en diez bolas que suponen una marca inalcanzable para la gran mayoría de los jugadores de la modalidad.
También lograron el pasaporte para las semifinales en esta primera fase el jugador de la peña El Biche de Pola de Siero Alejandro Rodríguez, que también sumó 155 tantos, así como el propio Mundo Miguel y Pichi Palacio, de la peña Riaño, que hicieron 148 y 146 bolos, respectivamente en unas tiradas en las que hubo una nutrida participación con figuras de la talla de Sergio Hevia, Bernardo Menéndez o Ramiro Paniceres, que no lograron pasar el corte.
El sábado tuvieron lugar las semifinales, cuyos emparejamientos quedaron determinados por la posición en las clasificatorias. Pablo Fernández volvió a dar una demostración de poderío al arrasar a un jugador de máximo nivel como Pichi Palacio por un contundente 12 a 5. Por su parte, Mundo Miguel hizo valer su mayor experiencia para derrotar a Alejandro Rodríguez, más conocido como "El Pintu", por un ajustado 12 a 10.
La final se presentaba como un desafío generacional. Fernández de 16 años llegaba con un importante palmarés en las categorías inferiores, pero sin saber lo que era todavía jugar una final en la categoría senior. Por su parte, el ambidiestro Mundo -que siempre tira para la mano al emplear tanto la zurda como la derecha- se postulaba como favorito pues, a pesar de sus 61 años, sigue siendo un habitual de las rondas finales de los grandes torneos y en su haber cuenta con victorias en citas tan destacadas como el Memorial Cajetilla, también celebrado en Siero. Finalmente, a Fernández no le tembló el pulso. La confianza de ir por delante casi toda la partida se reafirmó en el momento en el que Mundo recortó distancias y se colocó a un sólo juego con 12 a 11 abajo en el marcador. Cuando los aficionados creían que el tierno roscador podría verse superado por la presión sumó dos juegos seguidos que provocaron el entusiasmo de unos asistentes con esta perla que estrenó así su palmarés absoluto.
No fue el único triunfador, pues la organización, a cargo de la peña de Lieres fundada por el eterno Speroni en 1997, también premió a Abelardo López (El Arenal) y Mario Blanco (El Biche) como los mejores jugadores de Segunda y Tercera Categoría del torneo.
