La fiesta de San Félix celebró ayer su penúltima jornada con una concurrida sesión vermú en la que todavía coleaba el trajín de la actividad de la noche anterior. Además de la gente que aparecía con poca fuerza -o directamente, sin voz- debido al desgaste de la intensa jornada del sábado, en el suelo de las calles cercanas al prau de la fiesta quedaban otras huellas menos agradables para los vecinos: las del sempiterno "botellón". "Hay que asumir que es algo con lo que vamos a tener que convivir siempre", dijo ayer el presidente de la comisión de festejos de San Félix, Héctor Díaz.

El caso es que, pese a todo, había gente suficiente en el prau de la fiesta y la recaudación fue buena. Por otra parte, Valdesoto parece haberse librado de la plaga de destrozos que asuela las fiestas del entorno. Una de las razones está en que hubo guardas de seguridad tanto en el campo de la iglesia como en el centro polivalente.

Entonces, los jóvenes se agolparon en la carreteras, especialmente en la de la iglesia y el centro, que aparecía ayer por la mañana copada de restos de botellas, garrafas, bolsas y demás desperdicios habituales del "botellón".

La organización ya había puesto guardas de seguridad el año pasado debido a que en ocasiones anteriores el entorno de la iglesia y del centro polivalente aparecieron copados por la basura. Y además, para prevenir posibles daños. Pero colocar seguridad, al final, lo que hace es desplazar el "botellón" de estas zonas.

Todos estos restos se los encontraron quienes asistieron a la celebración religiosa de San Félix, que tuvo lugar en la iglesia parroquial al mediodía, una misa cantada por el coro "Xorrecer" con la que comenzó el programa de ayer, una cita diurna.

Con la sesión vermú coincidió el mercadillo de productos artesanos -cuero, madera, bisutería, alimentación- que este año la organización decidió no separar del bar en dos carpas distintas, como se hacía en ediciones anteriores, sino agruparlas en una .

Y para concluir la jornada, una de las propuestas de más éxito de la fiesta: los campeonatos de tute y parchís. La comisión probó a integrarlos en el programa en ediciones anteriores y desde entonces han tenido una participación altísima. Un disc jockey animó la penúltima verbena de las fiestas de San Félix, en una noche más tranquila a la espera de la traca final de hoy.