La fiesta del Carmen de Torazo, declarada de interés turístico regional, volvió a cumplir con sus expectativas, a pesar de que el tiempo no auguraba nada bueno, con las nubes siempre presentes y hasta alguna gota de lluvia que hacía presagiar lo peor. Pero, finalmente, el tiempo aguantó.

Fueron un total de 32 ramos los que recorrieron las calles de la localidad llevados en andas desde la plazuela de Nicanor Corripio hasta la capilla de Senra, donde se celebró la tradicional subasta, que fue muy participativa. Baste decir que, para finalizar, se subastó una boroña por 270 euros.

Lo más destacable de la procesión, además de la cantidad, calidad y variedad de los ramos que se ofrecieron, es la participación en los actos de todas las generaciones. Se vieron portando ramos desde niños de muy corta edad hasta personas mayores, lo que hace pensar que esta tradición, que data de hace más de 250 años, tiene garantizada su continuidad durante muchos años más.

Los actos concluyeron a las siete de la tarde, cuando los ramos bajaron de nuevo en procesión hasta la iglesia parroquial, acompañados, en esta ocasión, por la Banda de Música de Villaviciosa.

La fiesta de este año se caracterizó, además, por la presencia del traje histórico propio de Cabranes, recién recuperado por María José Hevia Velasco.

El alcalde de Cabranes, Gerardo Fabián, adelantó que tanto la Cofradía de Nuestra Señora del Carmen como el Ayuntamiento de Cabranes trabajarán desde ahora para organizar un taller de diseños de patrones y confección de varias unidades de este traje tradicional.

Las fiestas continúan hoy con la tradicioál jira de Incós. A las seis de la tarde tendrá lugar el cross popular de subida al Monte Incós, y a partir de las ocho, se celebrarán la jira y la verbena, con música a cargo de "Waykas Family" y "Versión Original".