Algo tiene Somao (Pravia) para que, con sus trescientos habitantes, la localidad se convierta por las fiestas de Santa Eulalia casi en una capital de concejo. Y con cifras de récord. Ayer se repartieron 2.800 bollos preñaos en el último día festivo, que remataron las orquestas "Pasito Show" y "Tekila". Sus vecinos tienen algunas claves. Borja Peláez lo atribuye a que son un pueblo de "gentes acogedoras y, además, este bollo tiene mucha tradición en la zona".
Razón no le falta, pero la afluencia que vivió ayer el pueblo no la recordaban los vecinos. Hasta caravana hubo para llegar: desde la entrada del pueblo hasta el prao de la fiesta los coches tardaban unos cinco minutos en llegar. Eso sí, había más de dos aparcamientos disponibles. "El sitio es envidiable y del medio Occidente y esta zona no hay un bollo como el de Somao, aunque seguimos manteniendo el ambiente de fiesta familiar; la fiesta crece, pero de manera ordenada", comenta Cándido Álvarez, quien no duda en destacar la labor de la comisión de festejos, que "hace un trabajo enorme y tiene el apoyo de todo el pueblo detrás".
De hecho, la afluencia sorprendió a aquellos que disfrutaban de la fiesta por primera vez, como Andrea Martínez: "estoy alucinada porque hay muchísimo ambiente". Lo mismo pensó Candela Pidal, de Cabrales, quien ya lleva unos cuantos bollos de Somao a las espaldas, pero estaba estupefacta con la cantidad de gente y la animación, que corrió a cargo del grupo folclórico "Brisas de Aguilar" y la Banda de gaitas de Corvera. "Somos muy afables y todos los años invitamos a amigos y estamos encantados, cuantos más seamos, mejor, nosotros no cerramos el pueblo", explicó Luis Magariño.
Los bollos estaban buenísimos, pero no faltaron las típicas viandas de prao como la tortilla y los filetes empanados, con los que unos y otros convidaban a los de fuera. "Esta fiesta es maravillosa y la organización ha sido buenísima, saber que está bien hecho y lo animados que somos hace que venga mucha gente", opina Ángeles Calvo. Por eso Juani Rodríguez nunca se pierde el festejo del pueblo donde vive su hermana, buenos bollos y mejor ambiente para pasar una tarde "estupenda". Somao celebró como nunca las fiestas de Santa Eulalia, un empujón perfecto para aguardar el fallo de la Fundación Princesa de Asturias, pues opta al galardón "Pueblo Ejemplar de Asturias". Ejemplares, en fiesta, lo son.
