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Alfredo Menéndez, hijo predilecto: "Todo lo que pude se lo entregué a Candás"

"Me parece una maravillosa iniciativa que se hayan acordado de mí", afirma el pintor, distinguido ayer en un Pleno extraordinario

Alfredo Menéndez posa junto a la escultura "Esperanza caminando", delante del teatro Campoamor de Oviedo, ciudad en la que reside. LNE

"Tengo a Candás en el corazón, todo lo que pude se lo entregué a mi pueblo", afirma el pintor Alfredo Menéndez, que ayer fue oficialmente nombrado como hijo predilecto de Candás en un Pleno extraordinario para tal fin. "Guardo un cariño enorme a mi pueblo y sólo quiero dar un paseo por Candás cuando pueda", expresa el candasín, actualmente en un centro médico de Oviedo. Califica de "maravillosa iniciativa" que la Corporación y varias entidades del municipio se hayan acordado de él para otorgarle un reconocimiento que compartirá con José Antuña Argüelles y Armando Eduardo Prendes Viña.

"Dediqué mi vida a mi pueblo, desde crío", destaca el candasín, que tuvo el honor de abrir la primera librería de Candás, San Félix, a la que pronto incorporó una sección de juguetería. Según su testimonio, le abrió puertas para años más tarde, entre finales de los años cincuenta y principios de los sesenta, ser el promotor de la cabalgata de Reyes Magos.

Alfredo Menéndez fue además miembro de Sofeca (Sociedad de festejos de Candás) y propuso también acercar los regalos de Reyes Magos a los niños enfermos. Pese a su interés en organizar la cabalgata durante décadas -"Creo que estuve treinta años organizándola", apostilla-, una de las principales habilidades de Menéndez es la pintura. Es más, su espinita clavada es no haber estudiado Bellas Artes para profundizar de forma más técnica en su pericia innata.

Durante buena parte de su vida hizo teatro y organizó un taller de teatro al aire libre, el denominado certamen interprovincial de teatro para aficionados, en el que hubo representantes de León, Vizcaya y Asturias, entre otros territorios. Si por algo recuerdan a Alfredo Menéndez los vecinos de Candás es por sus murales, por su habilidad con los pinceles, como así lo atestiguan los murales que aún a día de hoy decoran la villa marinera y forman parte del museo al aire libre de la capital carreñense.

"Tuve la oportunidad de saber dibujar y siempre lo hice con cariño hacia mi pueblo de Candás", expresa, al tiempo que se emociona.

Algunas de sus obras más destacadas decoran Candás. Es más, en 1999 pintó el mural conmemorativo del centenario de La Salve en El Paseín, junto al antiguo consistorio y hoy sede de la Policía Local. Esa pintura se realizó en el lugar idóneo, teniendo en cuenta que en ese entorno se celebra cada año el tradicional Encuentro y canto de la Salve marinera.

Esa actuación fue realizada a petición del Ayuntamiento de Carreño. También fue el encargado de diseñar no pocos carteles de las fiestas locales y, entre otras acciones, en 1987 presentó ante el Ayuntamiento un proyecto de mural para pintar la fachada de la empresa conservera Albo. Esta obra le abrió las puertas para decorar el interior de la iglesia San Félix.

"Me parece una maravillosa iniciativa que me hayan nombrado hijo predilecto de Carreño, tengo una satisfacción enorme", concluyó Alfredo Menéndez, un hombre que comenzó a trabajar con quince años en la industria conservera y con un gran sentido estético desde muy joven, como se puede observar a simple vista con un simple paseo por los murales de Candás.

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