Los carreñenses ya pueden solicitar ayudas hasta el próximo 18 de octubre para reparar sus hórreos y paneras. Algunos propietarios de edificios tradicionales ya se lo están pensando, ese es el caso de Pepe García, de Casa Benabel, en Guimarán que pedirá una ayuda para reformar la cubierta de su panera, que a su vez, es de estilo Carreño, por la decoración y policromía. "Las ayudas vienen bien para restaurar los hórreos y paneras, aunque tengas que poner algo del bolso", indicó García, mientras conversa con Víctor Manuel Álvarez, de la asociación de amigos del hórreo. Carreño es el segundo concejo de Asturias en incluir una partida en sus presupuestos municipales. Antes solo lo había hecho Ribera de Arriba.
Víctor Manuel Álvarez incide en que la línea de subvenciones busca defender las "joyas" arquitectónicas asturianas. "Reformar un hórreo o panera no es barato", incide el especialista. La alcaldesa, Amelia Fernández, afirma que las ayudas que han de solicitarse antes del 18 de octubre "suponen un reto para preservar las edificaciones tradicionales y ayudar a sus propietarios". "Consideramos importante invertir dinero público y contribuir a mantener vivas esas construcciones y todo pese a las dificultades del sector primario y más aún contando en el concejo con un estilo propio, como el estilo Carreño", añadió Fernández, que anunció la programación de charlas para analizar la importancia de la policromía en las puertas y fachadas de hórreos y paneras.
Víctor Manuel Álvarez destaca esas construcciones, algunas con siglos de antigüedad, también desde un punto de vista turístico. "Son un medio más de promoción de Asturias, por eso es importante que se atiendan y dado el estado del sector primario, quizá sería bueno un cambio de uso y plantear que los hórreos y paneras puedan habilitarse como alojamientos rurales", señaló el investigador carreñense.
