De Lugones al mundo. Así viajan las escobas de goma inventadas hace 20 años por la firma local Morimon, especializada en artículos de limpieza, que lleva desde entonces exportando su particular revolución a uno de los objetos cotidianos que no pueden faltar en ninguna casa. "Apreciadas por su calidad en los materiales", el principal mercado que encuentra la firma sierense, hoy dirigida por la cuarta generación de la familia Mori, se sitúa en Rusia, Finlandia, Alemania y, desde hace unos meses, en Colombia.
Asentada en Lugones desde el 26 de agosto de 1966, como así lo atestigua un marca hecha en el suelo de su factoría de la avenida de Oviedo, la de Morimon ha sido, desde sus inicios, una historia en la que la innovación ha tenido un papel capital, y que puede resumirse en dos momentos clave. El primero fue en los años 60 del pasado siglo, con la invención del "barre-friega". "Fue un artilugio ideado por mi abuelo, Fernando Mori, que servía para fregar y barrer al mismo tiempo. Fue una revolución porque de aquella no se había inventado todavía la fregona", relata David Mori sobre el primer éxito de la compañía, que les sirvió para hacerse un nombre más allá del Negrón.
El segundo gran acierto de la compañía también hay que apuntárselo al abuelo de David: la escoba de goma. "Su proyección internacional comenzó en una feria que, si no recuerdo mal, tuvo lugar en Francfort. Allí es donde se hizo el contacto con la gente de Rusia y donde logramos introducirnos en el país", relata el primero de la "dinastía" que dirige la empresa sin llamarse Fernando, como su bisabuelo, su abuelo y su padre.
A estos inventos hay que sumarles otros como el cepillo de goma para la ropa y el friegavasos de goma, que han gozado igualmente de buena salida en el mercado y que llevan la firma del abuelo Fernando. "Era un hombre al que, pese a no tener estudios, se le daba muy bien hacer todas estas cosas. De hecho, hacía inventos para otras empresas", resalta el nieto.
Actualmente, Morimon fabrica unas 20.000 escobas de goma al año, un 60% de las cuales se van fuera de España. Y es que, aunque pudiese parecer lo contrario, para la firma de Lugones resulta más difícil encontrar hueco en el mercado patrio que en el exterior. "Los grandes supermercados españoles prefieren comprar escobas chinas por el precio", relata Mori sobre la competencia.
Además de por la cuota de mercado que le quitan, Mori afirma que las copias asiáticas les están haciendo "mucho daño porque la gente piensa que todas las escobas son así, malas". De todos modos, afirma que todavía hay nostálgicos que les llaman desde todos los puntos de España para comprar una Morimon. "Hace poco nos contactó una señora de Cuenca porque quería una escoba Morimon para su hija y allí no la encontraba. Ahora, para toda esa gente, hemos abierto tienda en internet", explica el empresario que hace viajar el nombre de Lugones por el mundo a bordo de una escoba de goma.
