La artista madrileña Esther Pizarro fue elegida ayer como ganadora de la beca "Antón" 2017. La doctora en Bellas Artes por la Universidad Complutense y profesora titular en la Universidad Europea de Madrid obtiene los 6.000 euros de dotación de la ayuda por su proyecto "Mapping active fire data", un proyecto que aúna tecnología y arte, y que tiene como fin representar los incendios que han asolado el planeta en la última década.
"He recibido la noticia con mucha felicidad y sorpresa. Cuando un artista se presenta a este tipo de concursos, en los que participas con un proyecto, siempre procuras no hacerte ilusiones", reconocía ayer Pizarro, pocas horas después de haberse erigido como la beneficiaria de la beca.
Ésta no será la primera experiencia en el Principado de la madrileña, que se reconoce una "amante de Asturias y sus paisajes". En 2010 expuso su obra "Cuerpos extendidos" en el museo Barjola de Gijón y, previamente, a comienzos del nuevo milenio, también pasó por galerías de la capital de la Costa Verde.
Pese a su experiencia en tierras asturianas, Pizarro confiesa no conocer Candás ni el Museo Antón, un "problema" que no duda solucionará en un futuro próximo. Aun así, la madrileña sí afirma haber mantenido contacto con la obra del artista que da nombre a la beca.
El proyecto "Mapping active fire data" fue elegido por el jurado, formado por Amelia Fernández López, Ángel Moraleda, Carmen Bermejo, Luis Feás, Jesús Rodríguez, Lydia Santamarina, Armando Rodríguez, Daniel Franco, Fernando García Arias, Cristina Acuña y Dolores Villameriel, tras varias horas de deliberación. La perspectiva y proyección del proyecto, así como su carácter innovador fueron claves para recoger el testigo de María Castellanos y Alberto Valverde, últimos becados.
En los último años, Pizarro ha hecho numerosas instalaciones efímeras e intervenciones en espacios públicos, sea de carácter temporal o permanente, como la exposición Universal de Sanghai, la Expo de Zaragoza o el Parque Pradolongo de Madrid.
