El grupo municipal de Izquierda Unida de Carreño quiere afrontar cuanto antes la negociación del remanente del ejercicio pasado y, además, pretende que una parte de esas inversiones sea decidida por todos los partidos. La intención de IU es que el 50 por ciento de las intervenciones con cargo al remanente sean aquellas que requieren más "urgencia" para los vecinos y que la otra mitad de la partida se destine "equitativamente" a actuaciones propuestas por todos los grupos. Para que este plan tenga viabilidad, las pretensiones de IU pasan por iniciar las conversaciones "antes del próximo pleno".
"Si realmente se desea avanzar en un acuerdo de estabilidad, aun estando ya en noviembre, estamos a tiempo de llegar a ese pacto antes del pleno de este mes", comenta el portavoz de IU, Ángel García, quien considera que este concierto "respaldaría con estabilidad y seguridad la ejecución de las necesidades del concejo. Se trata de hablar, sumar, consensuar y estabilizar el Ayuntamiento", abunda sobre esta propuesta, en la que, además de IU, estarían incluidos Somos, PP y PSOE.
El pasado febrero IU y PSOE se sentaron a negociar un acuerdo para aprobar los presupuestos y el remanente. Pese a que por momentos parecía que el acuerdo estaba cerca -el PSOE agilizó trámites para satisfacer algunos de los acuerdos alcanzados en 2016 con la coalición, una línea roja que fijó García-, finalmente los socialistas eligieron a Somos y sus propuestas para sacar adelante las cuentas del presente ejercicio.
Pese a ello, IU vuelve a tender la mano al gobierno local, con la "estabilidad municipal" como excusa. "Vista la situación de bloqueo en la negociación de remanente, y dado que el equipo de gobierno tiene serias dificultades para conectar e iniciar una negociación real y efectiva con el resto de grupos, estamos intentado facilitar una posibilidad de acuerdo", explica García, quien insiste: "Creemos que es una posibilidad para el trabajo conjunto, abierto a todas las sensibilidades y necesidades".
La de IU no es la única propuesta de la oposición al gobierno local. En los últimos días, el PP, que apoyó en la última sesión las ordenanzas municipales presentadas por el PSOE, también instó al gobierno de Amelia Fernández a rebajar en el próximo pleno algunos impuestos, como el de terrazas para la hostelería y el de rehabilitación de edificios.
En este caso, la regidora se ha desmarcado de las propuestas de los populares y, pese a que no las ha rechazado de pleno, sí las ha aparcado. "En la próxima sesión no se van a discutir estas medidas. Se negociarán en comisión y el portavoz de los populares lo sabe", zanjó hace unos días Fernández.
