El lugonense palacio de Lueje es uno de los tres elementos inventariados por Patrimonio en la localidad. Aunque el edificio principal, que data de finales del siglo XIX, se encuentra en buen estado de conservación, los vecinos piden más atención para el entorno de la hacienda, en el que se encuentran un hórreo, la antigua cuadra y lo que fuera la vivienda de los caseros. Todos llevan una década en un estado casi ruinoso, "fruto del expolio" que supuestamente han hecho, durante años, los amigos de lo ajeno.
"Es una pena cómo está de abandonado y cómo lo han dejado con el tiempo los cacos", lamenta el lugonense Daniel Cabal, comerciante y miembro de la plataforma cívica "Lugones en Pie", quien responsabiliza a la administración de no mantener en buen estado el entorno del palacio, cuya entrada en el inventario patrimonial del Principado se publicó en el "Boletín Oficial del Principado de Asturias" (BOPA) el 1 de marzo de este mismo año. "Si tiene algún tipo de protección especial, deberían aplicarla, bien obligando a la propiedad a mantenerla en estado óptimo o de manera subsidiaria", propone.
Lo cierto es que, según la ficha del palacio que consta en la web municipal y que, supuestamente, se corresponde con la de Patrimonio, la antigua cuadra y el hórreo -ubicados fuera del muro perimetral- y la vivienda de los caseros no entrarían en el inventario, si bien esto no quita para que voces autorizadas de la localidad, como la del cronista José Antonio Coppen, también aboguen por mejorar la conservación de todo el complejo. "Lo ideal, ya que venimos tratando de que Lugones se vaya embelleciendo, es que se mejore lo poco que queda del entorno del palacio", afirma el lugonense.
El pobre estado de conservación de este núcleo, situado al otro lado del recinto palaciego, no es nada nuevo. De hecho, el propio Coppen ya recogió en su obra "Lugones, radiografía de mi pueblo" (2008) que, "fuera ya del perímetro cerrado, y separada por el camino vecinal, hay una pomarada y un castañedo. Entre ambos hay una panera muy deteriorada y expoliada, así como una cuadra en malas condiciones"; por lo que no es descabellado concluir que esta situación se viene dando desde hace una década. La diferencia más significativa con respecto a entonces es la inclusión del edificio principal -que no su entorno- en el inventario de Patrimonio.
El palacio de Lueje está situado en la calle San Félix, próxima a la frontera entre las parroquias de Lugones y Viella. Su construcción, sobre una finca de 10.000 metros cuadrados, rodeada por un muro de piedra, data de finales del siglo XIX. El edificio principal consta de una planta rectangular con sistema abuhardillado sobre el tejado, un recurso arquitectónico muy típico en Siero. Destaca por su pureza de líneas y por su sencillez. Adosada a su parte norte destaca una capilla retrasada respecto a la línea de la fachada, en la que habita una imagen de la Vírgen de Covadonga. Todo el complejo está enlucido sobre ladrillo y teja romana.
Según recoge Coppen en su obra, se desconoce quiénes fueron los primeros dueños del conjunto, que en 1927 fue adquirido por Carmen Uría y Victoriano García San Miguel, marqueses de Teverga, familia a la que sigue perteneciendo.
El palacio de Lueje no fue el único elemento patrimonial de Lugones incluido en el inventario regional. Comparte honor con el Puente Viejo y con las viejas escuelas, hoy Centro de Formación del Consumidor.
