La nueva rotonda del bulevar de Lugones -avenida de La Constitución- traerá consigo una reordenación del tráfico en la avenida de Viella. La intención del ejecutivo local es modificar los itinerarios permitidos a los vehículos para eliminar giros en favor del uso de las glorietas del Cruce Viejo y el bulevar. Esta medida, además de "mejorar la seguridad vial", "aliviará la circulación" en esta vía, especialmente en su confluencia con Antonio Machado.
De momento, los planes del Ayuntamiento no son más que castillos en el aire a la espera de un estudio riguroso en el que la opinión de la Policía Local, que a priori ve la medida como algo positivo, será decisiva.
Uno de los principales cambios que traerá consigo la reordenación del tráfico consistirá en la eliminación del giro a la izquierda desde la avenida de Viella hacia Antonio Machado. Esta intervención, que es una de las más "claras" para el gobierno local, traerá consigo la eliminación del carril específico para el cambio de dirección y del semáforo que actualmente regula este giro.
También bastante evidente será la imposibilidad de giro hacia la izquierda desde el tramo sur de Antonio Machado hacia la avenida de Viella, en sentido al Cruce Viejo; un cambio que viene motivado por las colas que provoca el semáforo situado en la avenida de Viella que, en ocasiones, ejerce de tapón a los vehículos que se dirigen por la misma calle en sentido opuesto, es decir, alejándose del centro de la localidad.
Muy probablemente también se prescindirá del semáforo de la avenida de Viella que regula el tráfico de los vehículos que circulan en sentido Lugones justo antes del cruce con Antonio Machado. Esta decisión está marcada por su proximidad a la nueva glorieta del bulevar, que en los últimos días ha llegado a sufrir pequeños "colapsos" por las retenciones obligadas por la señalización semafórica. En principio, este tramo en sentido Lugones no sufrirá variaciones en lo que a cambios de dirección se refiere.
Previsiblemente, con estos cambios aumentará el volumen de tráfico por la calle de Santa Isabel. Por este motivo, y para mejorar la seguridad en la vía, también se estudiará instalar un semáforo en el entronque de ésta con Antonio Machado.
"Aunque los cambios puedan suponer un ligero incremento en los itinerarios, estos hipotéticos cambios suponen un incremento en la seguridad vial: a menos giros, menos accidentes", expresa el jefe de la Policía Local José Enrique Fernández, con la prudencia de valorar un aspecto que, según el propio alcalde, Ángel García, "se planteará con calma y se analizará a fondo".
"La prohibición del paso a camiones en el casco urbano de Lugones no sólo ha sido beneficioso para la calidad del aire, sino también para la seguridad vial. Consideramos que está siendo un éxito". Los primeros cuatro meses sin vehículos pesados en el centro de la localidad están siendo "buenos", según el jefe de la Policía Local, José Enrique Fernández.
El incremento de comunicaciones que reciben los agentes desde entonces -las empresas que requieran el paso de camiones a sus instalaciones deben avisar con antelación- es compensado con creces, según los agentes, por el aumento en la seguridad vial. Y es que, a ojos del cuerpo municipal, no sólo se ha vivido un considerable desahogo de tráfico en las avenidas de Oviedo y Gijón, sino que también se ha ganado "en visibilidad" y "seguridad para los viandantes": "Quitar los grandes vehículos ayuda a evitar muchos sustos". Además, la cabeza visible de los municipales también destaca la buena predisposición de las compañías asentadas en la localidad, "que colaboran y ponen muchas facilidades".
