La puesta en funcionamiento del nuevo centro polivalente de Lugones, prevista para 2019, dejará vacía la Casa de Cultura. Para ese momento, el Ayuntamiento deberá buscar una segunda vida para el edificio. Si bien el gobierno local asegura no tener todavía ningún plan para el inmueble, sí está convencido de que lo que no quieren es que su uso genere un gasto más a las arcas municipales, con una excepción: centralizar aquí las comisarías de las policías Local y Nacional, una propuesta que gusta entre los vecinos y de la cual el alcalde, Ángel García, asegura que "podría ser interesante".

Con el traslado y centralización de las comisarías se conseguiría ubicar a los agentes en un punto más céntrico y se facilitaría la comunicación y el trabajo conjunto entre ambos cuerpos, lo que, además, revertiría en una mayor seguridad ciudadana, una de las grandes preocupaciones de los comerciantes de Lugones. Pese a que el tramo de la entrada principal de la Casa de Cultura es peatonal, esto no supondría un problema para el parque móvil de las policías, que podría ubicarse en el entorno de Antonio Machado o en la propia Leopoldo Lugones.

"Se trata de una idea más, que puede ser interesante, pero que tendríamos que estudiar. Habría que hablar con los diferentes cuerpos, Interior... No es algo que, de hacerse, fuese a ser inmediato", aclara García.

Lo que sí tiene más que claro el regidor es que, salvo en el caso de que el nuevo uso del edificio sea el de una comisaría, no quiere que mantener las puertas abiertas de la Casa de Cultura cueste dinero. "Sería un despilfarro. Estamos construyendo un edificio para centralizar servicios y, precisamente, optimizar gastos. Lo que no se puede es tener todo abierto y gratis para todo el mundo. Eso no es viable", explica García.

Aunque tiene claro que no quiere que suponga un gasto, García también afirma que no necesariamente debe dársele un uso que genere beneficios para la caja municipal. "Si viene una asociación o entidad sin ánimo de lucro que quiere darle un uso, nosotros les entregamos las llaves de forma totalmente gratuita. Eso sí, todos los gastos correrían a cargo de ellos", detalla.

La Casa de Cultura se encuentra en un enclave único, en el centro neurálgico de la localidad, lo que puede hacer pensar que incluso el edificio podría suscitar el interés de alguna empresa del sector servicios que piense en este enclave para llevar a cabo su actividad. "No descartamos, llegado el punto, ni siquiera vender el inmueble, si bien, se trata de un suelo destinado a servicios, por lo que poco se podría hacer allí", razona García.