El club de fútbol del Rayo Carbayín reitera su demanda de un campo de césped artificial, como llevan años reclamando y responsables de distintas corporaciones les prometieron. Aseguran que la situación ya es insostenible porque "están machacando el campo con los entrenamientos y los partidos". El domingo tuvieron que suspender un encuentro porque la lluvia empeoró aún más el estado. "Estaba impracticable", aseguran. Así que en el partido del domingo desplegarán pancartas de quejas y no descartan otras medidas, informa M. M.