El contenedor para residuos orgánicos se implantó en Llanera en diciembre de 2017. Desde entonces la red de cubos marrones no ha parado de crecer por el concejo. Soto de Llanera, Santolaya, San Cucao y Villabona son las últimas novedades en ver como el "quinto contenedor" prolifera por sus localidades, hasta el punto de ser accesible para el 65 por ciento de la población del municipio. Según el alcalde, Gerardo Sanz, esta apuesta tiene la intención "de alcanzar el objetivo de que en 2020 se recicle el 50 por ciento des los residuos generados en el concejo"; una meta que "ayudará" a cruzar el futuro punto limpio.

Pese a que la red del quinto contenedor llega a 9.000 de los casi 14.000 habitantes que tiene el concejo, actualmente son "sólo" 707 las familias que se han adherido a la campaña de reciclaje de restos biodegradables. A estos datos hay que sumar la participación de 24 establecimientos hosteleros, así como los ocho colegios y el instituto del concejo. Entre todos ellos lograron "llevar" 120.000 kilos de fracción orgánica a la planta de biometanización de Cogersa el año pasado.

La materia orgánica, que es la que se deposita en el cubo marrón, supone, según cálculo de Cogersa, el 38 por ciento de los desechos que se introducen en la "bolsa negra". La planta de Cogersa en Serín recibió 392.000 toneladas de estos desperdicios "mezclados" a lo largo de todo el 2016.