La sangría de población en Asturias se agudiza y sólo se aligera en pequeños concejos, como es el caso de Santo Adriano. El municipio gana población con familias jóvenes que se instalan en la zona rural, cerca de los núcleos urbanos, y que van equilibrando los decesos del concejo. Pero no es suficiente: "Es ficción. La alegría y la vida que traen los niños al pueblo no tiene que dejarnos enmascarar la realidad de los pueblos, que agonizan y necesitan más cosas que niños", afirma el alcalde, Jesús Muñiz.
En Santo Adriano han pasado de 270 vecinos en 2016 a 275 en 2017, según los datos del Instituto Nacional de Estadística, de los que 138 son hombres y 140, mujeres. Un censo al que hay que sumar el nacimiento de un niño a principios de enero, que da cuenta del lento y escaso crecimiento del municipio desde 2011. ¿Qué más necesita el concejo para reforzar su estabilidad poblacional?
Muñiz tiene algunas claves. En primer lugar, hay que cambiar la financiación municipal. "No puedes ayudar al mundo rural si un indicador clave para el reparto de los fondos es la población; tiene que haber otros indicadores porque el coste de los servicios públicos es mucho mayor por habitante".
En este sentido, el regidor aboga por plantear políticas fiscales con discriminación en positivo para los habitantes del medio rural. También mejorar el acceso a la vivienda que, en el concejo, está estancada. "Somos de los pocos concejos de Asturias sin vivienda pública, estamos peleando pero no lo conseguimos. Nos ofrecieron una donación de una vivienda, pero el Ayuntamiento no puede afrontarlo y al Principado no le salen las cuentas. Los ayuntamientos tenemos mecanismos para conseguir vivienda, pero necesitas recursos económicos".
Otro obstáculo para el desarrollo del medio rural es el minifundio. Santo Adriano lucha desde hace años por conseguir la concentración parcelaria, que podría lograr la implantación de producciones agroalimentarias. Y en esa línea, Muñiz destaca las políticas de la Xunta de Galicia, que otorga ayudas para la adquisición de parcelas, siempre que agrande la que está en propiedad, por ejemplo.
Aun así, el concejo también tiene buenos mimbres para conseguir una estabilidad poblacional y crecer. Se encuentra a media hora en coche de Oviedo y de los principales centros laborales de la región y es en sí mismo un potente recurso turístico, quizá, el principal motor de desarrollo económico-social.
