Aunque han pasado 30 años desde que el escultor Pablo Maojo pusiese sobre la arena de la playa de Rodiles las cien traviesas ferroviarias que conformaron la obra "La barrera oceánica", el recuerdo de aquella pieza "en movimiento", pensada para ser efímera, aún pervive, y no solo en un monte maliayés, sino también en la memoria de muchos de los que la disfrutaron.

Pero también se ha quedado en la retina de otros tantos que no tuvieron el placer de disfrutarla. En este caso, la "culpa" es del fotógrafo José Ferrero, que inmortalizó los diferentes estadios por los que pasó la que seguramente es la instalación de Land Art más recordada de la región.

Las fotografías tomadas por Ferrero están expuestas en el Museo Antón desde el pasado 2 de febrero. Allí seguirán hasta el 11 de marzo, pero, desde ayer, los visitantes pueden disfrutar también de un catálogo de la muestra, que fue presentado en el propio museo. Se trata de una cuidada edición con páginas desplegables "en la que se narra la crónica" de la pieza, de manera cronológica. Las imágenes están acompañadas por textos de Francisco Zapico. Los tres artistas acudieron al museo para presentar la edición, en un acto con buena afluencia de público.