"Fue una fiesta preciosa y una muestra de que Lugones es una localidad multicultural". La fiesta de Año Nuevo chino celebrada el domingo en Lugones dejó ayer una dulce resaca a pie de calle. Si bien es cierto que no siempre llueve a gusto de todos, una amplia mayoría se mostró "encantada" con "la vida que dejó en la localidad, en un día que suele estar bastante parado".

"Los comerciantes de la avenida de Oviedo, en general, creo que estamos muy contentos. Los bares tenían gente, los quioscos también y vimos mucho movimiento por una calle que, en festivos, está muy parada", explica Daniel Cabal, quien regenta un negocio a escasos metros de donde tuvo lugar la celebración asiática. "Yo, en mi caso, no vendí mucho; pero la caja que han hecho otros comerciantes seguro que les fue de gran ayuda", afirma.

Dejando de lado los intereses económicos, Cabal asegura que también disfrutó de la fiesta desde un punto de vista lúdico. "Veías las caras de la gente y todo era felicidad. Había muchísima gente. Se notó, también, que aquí, en Lugones, cuando organizan algo los vecinos se entregan. La lástima es que no se suele hacer nada", lamenta el comerciante que lo tiene claro: "Espero que el año que viene lo vuelvan a celebrar aquí".

Otro de los que el domingo siguió de cerca la fiesta de la primavera fue el cronista de Lugones, José Antonio Coppen, que calificó el primer año nuevo chino de "éxito". "Trajo mucha gente a la localidad y eso siempre es bueno. Todo lo que sea organizar actividades es un acierto", celebró Coppen: "Vino a confirmar lo que yo siempre dije: Que Lugones es un pueblo cosmopolita".

También a favor de que se repita la fiesta, Coppen aboga por mejorarla de cara al próximo año. "Quizás lo más pobre fue el desfile. Puede que haya influido que se trata del primer año, pero esperemos que en la próxima celebración haya más ambientación con los leones y dragones", propone.

Ana de Celis, presidenta de la asociación Centro Comercial Abierto de Lugones, tiene sentimientos encontrados. Pese a que no se muestra contraria a que el Ayuntamiento apoye este tipo de iniciativas, sí anima al gobierno local a apoyar con más énfasis las propuestas que nacen del seno de los comerciantes locales. "Llama un poco la atención que le den tanto bombo al Año Nuevo chino y luego, por ejemplo, no tengamos un carnaval decente", lamenta la empresaria, que insiste: "No hablo de quitar a los demás, sino de apostar más por lo de aquí".

Sobre el impacto económico dejado por el festejo oriental, De Celis considera que, al haberse celebrado un domingo, éste no fue reseñable. "Por lo que he hablado con otros compañeros y lo que yo veo, no afectó. Ni para bien, ni para mal", explica.

La celebración fue vista también como un éxito por parte del Ayuntamiento, que ya ha tendido su mano a la comunidad china para que vuelva a celebrar el Año Nuevo en Lugones el 2019. "Nos emplazamos a volver a disfrutar de la fiesta en Lugones y confío en que así sea", desvela el alcalde, Ángel García.