El recuerdo de Rubén Fonseca, el hombre que el pasado 26 de febrero fallecía en un incendio en la calle Río Magostales de El Berrón (Siero) mientras intentaba salvar a su familia, sigue muy presente entre los que le conocieron. Por eso, su primo, Roberto Fonseca, quiso rendirle un sentido homenaje a través de una de sus pasiones: las motos.

Decenas de aficionados de diferentes puntos de Asturias se reunieron en la mañana de ayer en el Chiringuito Motero de Arriondas, desde donde todos juntos iniciaron la ruta, haciendo rugir los motores, hasta el mirador de El Fitu (Colunga), donde esperaban más personas que quisieron participar en este especial recuerdo a Rubén Fonseca.

Más de medio centenar de personas se reunieron en el espectacular paraje, donde, al mediodía, los motores dejaron de sonar y todos juntos guardaron un minuto de silencio en memoria de Fonseca, cuya hija pequeña sigue ingresada en Madrid, tratándose de las heridas del fuego. "La respuesta de la gente para mí ha sido de sobra", señaló Roberto Fonseca. El tiempo no acompañó, ya que estuvo lloviendo intermitentemente durante toda la mañana, y está convencido de que "si no hubiera llovido, seguro que seríamos muchos más".

Tras el emotivo silencio, Fonseca y otros amigos del fallecido dejaron junto al belén del mirador un ramo de rosas rojas y blancas y un pequeño casco de motorista para que la figura de Rubén esté siempre presente.