El arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz, acudió ayer a la lectura del pregón de la Semana Santa en Candás y se identificó con el relato de Francisco Vázquez porque "recuerdo mi Madrid natal, la misma escenografía donde se vivía un hermoso misterio de amor". Sanz recordó "unas procesiones que se entremeten en calles y plazuelas, por donde pasa de continuo la vida". Y pidió "que la procesión que miramos por fuera sirva para echar luz a la procesión que va por dentro".