"El protagonismu ye d'esti pueblu, de los Güevos y de la fiesta que quier ser de toos y pa toos", destacó, en asturiano, el párroco de la Pola, Juan Hevia, en la bendición de los Güevos Pintos, que llevaba en una cesta la reina de las fiestas, Alicia Cueva, acompañada de Paloma y Martín Díaz, nietos del portavoz de Foro, Eduardo Martínez Llosa.

El sacerdote destacó que es "un pueblu que sabe qué ye lo suyu, lo que-y da identidá, por más que quiera camudáse lo tou". Y vaya si lo sabe. Sobre todo, tienen claro que no quieren que se elimine la bendición, como piden algunas voces laicas. "Independientemente de que sea un acto religioso, es tradición. Yo no voy, pero lo respeto. Sin bendición, no sería Güevos Pintos", defiende la polesa María Valle Quirós. A su lado, Toño Noval lo ratifica: "La tradición es la tradición, aunque sea un acto religioso; pero no hace mal a nadie".

Para Jonathan García, avilesino que reside en Oviedo, "ahora está de moda quitar todo lo litúrgico, pero si forma parte de la tradición no se ha de quitar. Quien no quiera, que no vaya". La polesa Josefina Hevia se pronuncia en la misma línea: "No hay que quitarlo. Es una tradición de toda la vida, muy guapa, y el que no quiera que no venga". Margarita Díaz lo tiene claro. "Es una tradición de muchísimos años y a mí me gusta, es muy guapo ¿Qué nos quieren quitar, hasta de respirar?", cuestiona. Su madre, Verónica Vega, también lo defiende. "No hay por qué quitarla. Es una tradición de toda la vida", apostilla. "¿Por qué se va a quitar si es una tradición de toda la vida?", manifiesta Pili Taberna e invita "al que no se sienta identificado, que mire para otro lado", pues "hay que convivir con lo que te gusta y lo que no". Josefa Suárez también se aferra a que "es una tradición de toda la vida".

En su discurso, el párroco, Juan Hevia criticó que "dacuando empeñámosnos en llevantar murios y estemar, borrar l'hestoria pa faer una nueva, cada cual a la so manera", olvidándose de "los llogros de los nuesos mayores". Defendió la "llingua na que nos entendemos toos, eso sí, ensin tiranos los trastos a la crisma por faela cooficial", hablando en asturiano como ya en 1974 promovieron el entonces párroco y presidente de la sociedad de Festejos. Hevia aprovechó para pedir un local para la colección de sifones de Aurelio Cuesta "Lelo", el arreglo de la carretera de Santianes de Celles y que se evite la ruina del palacio de la localidad.