El Grupo Folklórico y de Investigación "El Ventolín" clausuró, ayer, por todo lo alto una exitosa XXXIX Selmana del Folclore Astur, dedicada al vino en Asturias y repleta de actividades culturales. Lo hizo con un festival internacional que concitó a un amplio público en el teatro auditorio de Siero, en la Pola.

Llenaron el escenario de animación y colorido los alumnos de la baile infantil, pandereta y acordeón de la Escuela de Música Tradicional del Ventolín. También actuaron la Bandina "L'Andecha Turcipié", la cantante Anabel Santiago y los anfitriones de El Ventolín.

Los primeros en actuar fueron los más pequeños de la escuela de baile, que dirige Laura Ruiz, al igual que a las pandereteras, y se llevaron el aplauso del público. Inauguraron este Festival Folclórico Internacional con un baile de Somiedo, "La Juliana". Las danzas del occidente de Asturias fueron protagonistas en esta primera parte de un festival que este año no cruzó las fronteras regionales, pues los grupos participantes son asturianos.

Los alumnos de Nel Sánchez, con sus acordeones, otro de los instrumentos tradiciones más importantes, también fueron protagonistas. Pero esta escuela de "El Ventolín", que está "abierta para todos" aquellos que se quieran acercar, conocer, participar y aprender el folclores asturiano, igualmente dio muestra de que se puede hacer música con otros instrumentos más cotidianos. Por ejemplo, las grandes latas de pimentón también son buenas para la percusión, al igual que es posible hacer música con unas cucharas. Si a unas y otras las acompañan la pandero cuadrado y una acordeón, el resultado es tan bueno como el que se pudo ver, escuchar y disfrutar ayer en el auditorio.

Con motivo de esta Selmana del Folclore Astur, el Grupo Folklórico y de Investigación "El Ventolín" lanzó un matasellos especial y exclusivo coincidiendo también con la celebración de los Güevos Pintos en Pola de Siero. Este martes de Pascua se puso a la venta, pero estos días aún se puede conseguir en la oficina de correos de Pola de Siero. Estas iniciativas son especialmente bien acogidas entre los filatélicos y son muchos los que tratan de conseguir los que se hacen en Asturias. El mismo día de Güevos Pintos hubo aficionados y coleccionistas llegados de distintos lugares. Ponen a la venta 400 sobres y con sello y matasellos cuesta 2 euros.