Los vecinos de Argüelles protagonizaron ayer una protesta por el arreglo municipal del camino de la Belga, en su parroquia, que consideran que ha quedado en muy malas condiciones, y que en muy poco tiempo será como si no se hubiera arreglado.

"Tal como lo dejaron, no va a durar ni dos días, basta pisarlo para darse cuenta porque se deshace a la mínima, en cuanto pase cualquier tractor o camioneta con un poco de peso, lo va a deshacer", señaló uno de los vecinos, Eduardo Alonso Mencía.

Todos en Argüelles estaban extrañados los últimos días por el hecho de que el camino estuviera cerrado, porque se supone que las obras habían acabado hace varios días. El camino quedó cerrado una semana para una obra con la que no están de acuerdo.

"Si es por falta de presupuesto que lo dejaron así, lo mejor hubiera sido hacer solo la mitad pero hacerla bien, hacerlo así no tiene sentido", dijo Alonso.

La alcaldesa de barrio, Loli Prendes, insistió en lo que considera graves errores en la rehabilitación del camino, como la existencia de muy pocos metros de cuneta, solo unos 200 de los cerca de 600 que tiene el camino, la acumulación de tierra a ambos lados de la calzada, "que la lluvia va a arrastrar seguramente hacia el camino", y las deficiencias en las entradas de algunas de las fincas. Muchas de ellas tienen regueros que, en opinión de los vecinos, con el paso del tiempo se irán deteriorando y dificultarán mucho el paso a los vehículos.

Así las cosas, piden que se tome una solución y no se deje el camino en un estado que, aseguran, está muy lejos de como debería estar.