"A falta de un año para que finalice el mandato, desde Asturianistes queremos comunicar que no concurriremos a las próximas elecciones municipales de 2019. Esta decisión no quiere decir que no vayamos a cumplir hasta el último día, tal y como lo venimos haciendo, con la labor de encabezar la oposición que nos han encomendado nuestros votantes. Queda un año por delante para seguir trabajando y aportando, por y para Nava".

Con este comunicado, el principal partido de la oposición naveta, con tres concejales en la Corporación, confirma que no se presentará a las próximas elecciones.

Aunque se ha comunicado recientemente, la asamblea del partido ya había tomado la decisión unánime de no concurrir a los comicios en una reunión celebrada el pasado mes de febrero. El portavoz de Asturianistes, Nisén Díaz, señaló que el partido "sigue vivo, pero no va a ir a las próximas elecciones, no es más que eso; el partido no desaparece".

La asamblea de febrero se había reunido de cara al último año de mandato y para hablar de las elecciones, pero finalmente los concejales, que eran quienes tenían que dar un paso al frente, se confesaron "cansados", después de muchos años luchando por el partido, y se tomó la decisión, "Consideramos que lo mejor es darnos un plazo de cuatro años para ver si retomamos la actividad o si definitivamente la dejamos; es así de sencillo, no hay nada más", asegura el edil.

Asturianistes Por Nava, procedente de una escisión del Partíu Asturianista, se presentó a las elecciones navetas por primera vez en 2003, y consiguió dos concejales, los mismos que en los siguientes comicios, de 2007.

En ambos mandatos pasó a formar parte de la oposición. Y en las siguientes elecciones, en 2011, sumó un concejal más. Estos tres ediles le valieron para conseguir la Alcaldía, que ejerció Emilio Ballesteros, gracias al apoyo del PP y de Foro Asturias, y desbancar al PSOE, que se había quedado, con 6 concejales, al borde de la mayoría absoluta.

Dicha mayoría socialista llegó en los últimos comicios, en 2015, y los asturianistas, que habían mantenido sus tres concejales (Emilio Ballesteros, Nisén Díaz y María Belén Fernández) pasaron a ser el principal partido de la oposición al gobierno de Juan Cañal, como siguen siendo en la actualidad.

Ahora el partido decide dar este paso atrás que habrá de cambiar necesariamente el panorama político de la Corporación naveta.