El monasterio de Santa María de Valdediós celebra los 800 años de su construcción con la espina de ver al templo anexo de San Salvador excluido de la consideración de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco debido a un olvido cuando se tramitó la distinción para el prerrománico asturiano, un error que llevará tiempo subsanar a pesar de que el Consejo de Patrimonio ya inició los trámites para ello. El Principado avisa de que es "un proceso complejo" y plagado de dificultades.

La iglesia de San Salvador de Valdediós, conocida como el Conventín, quedó fuera de una lista en la que estaban Santa María del Naranco, San Miguel de Lillo, San Julián de los Prados (Santullano), La Foncalada y Santa Cristina de Lena. Pero no el Conventín, a pesar de que esta última iglesia, como expresaba el profesor de Historia del Arte de la Universidad de Oviedo Lorenzo Arias, "podemos considerarla como el culmen de la arquitectura de la monarquía asturiana". Ahora, Asturias quiere que el edificio maliayés tenga un reconocimiento parejo al de los demás.

El Consejo de Patrimonio del Principado comenzaba a finales de 2016 los trámites para tratar de corregir el error, incluyendo San Salvador en la lista indicativa española de la Unesco, lo que constituyó el primer paso para conseguir la declaración. La Consejería de Educación y Cultura lo consideraba entonces "un objetivo prioritario".

Tiene que pasar varios escollos. El primero de ellos, quizá el más importante, es que la iglesia sea seleccionada entre todas las opciones que haya en España para solicitar la declaración en un año concreto. Es decir, que tendrá que "competir" con otras propuestas del territorio español.

Para conseguirlo, debe convencer al grupo de trabajo del Consejo de Patrimonio Histórico, que es el que decide, en caso de que se presenten varias candidaturas el mismo año, cuál se acomoda más a los requisitos de la Unesco.

Y si, llegado el caso, la propuesta del Conventín se convierte en la candidatura española, esta se remite al Centro de Patrimonio Mundial y la Unesco comienza su evaluación, a través de su organismo asesor, Icomos. En todo caso, este último proceso dura dieciocho meses, en los que especialistas visitan el edificio, se hacen análisis de documentacion y se valora el estado de conservación y la gesión de la iglesia. Finalmente, es el Comité de Patrimonio Mundial, en su reunión anual, el que toma la decisión conforme a todos estos análisis.

Construida en el año 893, la iglesia de San Salvador de Valdediós, según Lorenzo Arias, "es una de las obras maestras de la arquitectura altomedieval en España" y "resume todo el avance constructivo, tecnológico y escultórico en la monarquía asturiana", que "recoge y sintentiza todo el conocimiento que aparece elementos de influencia islámica. Podemos considerarla como el culmen de la arquitectura asturiana", y "con una pericia tecnológica que le confiere una riqueza extraordinaria; después de Santa María, Valdediós es la joya del final de la monarquía". En ese sentido, sostuvo que en la declaración de la Unesco, "o está ella o no está nadie". A su juicio, "este es un olvido que tendría que pasarle factura a alguien"por su extraordinaria magnitud.

La directora de la Fundación José Cardín Fernández, Enriqueta de Valdés, dijo que la entidad está luchando "por que se valore la arquitectura medieval en el concejo de Villaviciosa", y la declaración de la Unesco sería uno de los hitos de esta lucha.

El alcalde de Villaviciosa, por su parte, señaló que se trata "de corregir algo que nunca debería de haberse producido; el Conventín es una joya del prerromanico y por tanto patrimonio de la humanidad y, tras Covadonga y la catedral de Oviedo, es el principal símbolo del patrimonio histórico y religioso de Asturias".