La historia de la iglesia de Santa María de Valdediós, fundada hace ahora ocho siglos es, según el historiador Andrés Martínez Vega, bastante famosa. Por eso, el también subdirector del Real Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA) inaugurará hoy las jornadas que conmemoran esta efeméride con una charla centrada en aspectos menos conocidos como los motivos de la llegada de la orden del Císter, original de la Borgoña francesa, a Valdediós. El coloquio, organizado en colaboración con la Asociación Amigos del Paisaje de Villaviciosa "Cubera", tendrá lugar a las seis de la tarde en el monasterio maliayés.

Según Martínez, la orden cisterciense instalada en Valdediós es la "primera y única genuinamente blanca" que surge como reacción contra las opulencias de los benedictinos, quienes vestían con hábitos de lana teñidos de negro. "Hubo otras dos en Villanueva de Oscos y Belmonte, pero ya existían de antes y lo que hicieron fue subscribirse a las directrices austeras de la orden del Císter,", cuenta.

Pocos saben, además, que en el momento de su fundación fueron doce monjes y un abad los que se desplazaron desde Sobrado para poner a prueba al territorio maliayés a modo de filial de La Coruña, tal como especificaba la carta fundacional firmada por el rey Alfonso IX y su esposa Berenguela en noviembre de 1200 en Santiago de Compostela. Dieciocho años después, no sin hacer frente a dificultades, comenzó la construcción de la iglesia de Santa María.

"Al principio hicieron una residencia muy efímera, con un oratorio, la vivienda y una empalizada. En el año 1906 hubo un intento de marcha, probablemente motivado por grandes inundaciones", apunta Martínez Vega, quien recabó toda la información de la que dispone del archivo de la Real Academia de la Historia.

Más curiosidades: según Vega, Alfonso IX luchó por la fundación del monasterio de Valdediós no sólo por articular el espacio en un periodo de repoblación, tal como sostienen muchos especialistas. "En la mentalidad del rey estaba comprar bienes espirituales para acabar con remordimientos de conciencia por haberse casado en primeras nupcias con su prima Teresa de Portugal, lo que le provocó problemas con el Papa Inocencio III", explica el historiador y profesor de instituto piloñés.

Según Vega, Valdediós fue elegido porque cumplía todos los requisitos de la orden: fértil, soleado; abundante en piedra, que es símbolo de fortaleza, y en agua, que significa pureza, con riqueza forestal. "El entorno era paradisiaco, un reflejo de la perfección encarnada por la divinidad, y por eso cambiaron el nombre de valle del Boges por el de Valle de Dios, organizando el completo en círculos concéntricos en torno al claustro", concluye.