"El Servicio de Salud del Principado de Asturias debe tomar medidas para mejorar la seguridad de los trabajadores, no pueden estar expuestos". Es la petición que Javier Alberdi, presidente del Sindicato Médico del Principado de Asturias (SIMPA), lanza después de que el centro de salud de Lugones sufriera, en la noche del miércoles, el tercer robo en los últimos catorce meses. Así todo, la Consejería de Sanidad opta por no manifestarse públicamente al respecto. El personal sanitario resumía así su malestar: "Ya no sabemos qué hacer, vienes a trabajar con miedo".

La respuesta del presidente del SIMPA es que "deben estar protegidos". Sostiene que el Principado "ha de poner personal de seguridad en todos los centros con servicio de Urgencias", para garantizar su protección durante la noche.

Es más, Javier Alberdi considera "especialmente sangrante" la situación que vive el centro de salud de la localidad más poblada de Siero, por lo que defiende que "debería estar especialmente protegido". Por ello, no dudará en apoyarles en "cualquier medida que vayan a tomar" para demandar más protección, tanto para el personal como para los pacientes.

El presidente del SIMPA reconoce que las agresiones a los profesionales sanitarios han aumentado, por lo que pide "tolerancia cero" ante este tipo de violencia y "seguir luchando".

Según explicaron los propios trabajadores, los ladrones entraron por la salida de emergencia, tras desmontar la puerta tornillo a tornillo. Una vez dentro se dirigieron a la zona de administración y trataron, sin éxito, de robar la máquina de café. Optaron entonces por llevarse una pantalla de ordenador. Fue aún peor hace catorce meses, cuando un individuo entró de noche después de reventar la puerta y entró en la salita en la que se encontraba el personal sanitario y le robó el móvil a una enfermera a punta de cuchillo.