El paseo marítimo de Candás, que se reabrirá esta tarde al tráfico rodado, provocó la disputa más enconada en el pleno municipal celebrado ayer y dejó bien claras las diferencias de concepto entre los grupos. Una moción del Partido Popular para defender y asegurar el paso del tráfico en los dos sentidos del paseo, así como la adecuación del pavimento para dicho uso, desató la polémica.

En el pleno se vieron dos versiones contrapuestas: el PP, a favor del tráfico; Somos, claramente partidario de un uso dedicado a los peatones y bicicletas, además de utilidades de ocio y cultura, y el PSOE e IU con posturas más suaves, proclives a un uso compartido.

Somos Carreño, contrario totalmente a la postura de los populares, va más allá de la renovación del pavimento y pide "una revisión integral del espacio", más allá de su uso como vía de comunicación. "Un espacio donde en verano se puedan desarrollar otras actividades culturales, de ocio y recreo". El debate está abierto.

Fuera ya del debate conceptual sobre el uso del paseo, los populares acusaron al gobierno municipal por lo que califican como "derroche" en las obras de rebacheo. "La prueba es que se rebacheó hace menos de cuatro años y sigue habiendo hundimientos", reprochó el portavoz del PP, José Ramón Fernández. También denunció el concejal popular el uso de personal municipal en el rebacheo para las zonas no presupuestadas porque no se vieron los defectos: "Se hace una memoria técnica para una obra y no se ven todos los baches, una chapuza".

El PSOE propone una futura "consulta popular" sobre el destino del paseo, algo que no convence en el seno del PP, aquejado de "aversión a la participación popular", según el socialista Gabriel Rodríguez.

El debate en el pleno reflejó la actualidad, con continuas referencias al otro debate del día, el de la moción de censura. Alusiones a la corrupción del PP o invitaciones a reclamar ahora al nuevo gobierno dejaron claro el nuevo campo político que se abre en el Consistorio.

El debate prosiguió con la moción de Izquierda Unida para que el personal municipal recupere los derechos perdidos en la reforma laboral de 2013, apoyada por Somos. De momento, disfrutarán de reducción de jornada durante el verano. La prolongación de esa reducción o el cobro del cien por ciento del salario durante la incapacidad temporal fueron añadidos por los dos grupos de izquierda, aunque el informe del Secretario dejó en el aire la posibilidad de aplicar el acuerdo. "El Ayuntamiento no tiene competencias al tratarse de legislación básica del Estado", informó.