La psicopedagoga Silvia González Joyanes destaca la importancia de aprovechar el tiempo para disfrutar de la familia. Dará algunos consejos el sábado, en la jornada que tendrá lugar en Pola de Siero. Trabajará aspectos como la comunicación, la unión para hacer equipo y el respeto.
- Mañana enseñará a los padres a sacar jugo al poco tiempo que muchos de ellos pueden dedicarle a sus hijos, ¿qué aspectos trabajarán a través de los juegos?
-La cohesión entre adultos y niños, la comunicación y las relaciones humanas, el trabajo en equipo y las habilidades sociales. Los distintos juegos tienen un objetivo común, que es la resolución de conflictos, la toma de decisiones, hablar... pero en equipo.
- ¿Es necesario que las familias interactúen más?
-Sí, por la inercia cotidiana se necesita más comunicación. Oímos, pero no escuchamos; vemos, pero no miramos... De ahí que surgan conflictos y malas interpretaciones. Es un problema diario en el trabajo y en todos los ámbitos. No escuchamos a nuestros hijos, ni nuestros hijos nos escuchan a nosotros. La barrera suele ser tecnológica.
- ¿A veces las nuevas tecnologías aíslan más que comunican?
-El otro día, por ejemplo, estaba sentada en una terraza y me fijé que en siete mesas que había, en cinco cada uno estaba con el móvil y no estaban interactuando entre sí. Eran adultos y jóvenes. En otra estaba una pareja, él con el periódico y ella, con una revista. Tenemos poco tiempo libre, pero el que tenemos no lo aprovechamos.
- ¿Cuál es la reflexión de mañana en la jornada de la Pola?
-Cómo optimizar el tiempo en familia. Tenemos poco, de acuerdo, para dedicárselo a nuestros hijos, pero el que sea ha de ser de calidad, como si son cinco minutos, pero me dedico a interactuar con mi hijo. Es muy triste no saber nada de su vida escolar. Si nos paramos a pensar qué hacemos juntos, no son tantas cosas.
- Ponga un ejemplo de algún error habitual que hay que evitar para aprovechar más los momentos en familia.
-Aprovechar la hora de las comidas, sin televisión, sin ordenadores o tabletas, para comunicarnos juntos. Es fundamental que nos escuchemos. Si tenemos más tiempo en el desayuno, pues aprovechemos el desayuno para hablar.
- ¿Tiene alguna propuesta de ocio para un plan de fin de semana juntos?
-En mi caso, que vivo en la zona rural, es tan fácil como, en lugar de ir al típico parque de columpios, que también está bien, salir a dar un paseo al bosque, dar de comer al caballo... Cuando llueve y hace mal tiempo, pues algo tan sencillo como cocinar juntos, por ejemplo, un bizcocho. Lo importante no es que tiren el huevo fuera, sino cocinar con ellos. También es buena idea leer cuentos. Lo importante es construir en equipo. Además, no es necesario gastar mucho dinero ni recursos. Pasar tiempo juntos es gratis, y el tiempo perdido ya no vuelve. Se puede tratar de realizar las aficiones de cada uno adaptándolas al resto de la familia. Se trata de crear unos hábitos y una rutina. A veces compensamos a los hijos con bienes materiales y lo que quieren ellos es pasar tiempo con nosotros.
- ¿Cuáles son las consecuencias de la falta de comunicación?
-Primero, la lejanía, porque no nos conocemos. Entonces no acudo a tí cuando tengo un problema si no te comunico lo del día a día. No tengo cercanía y convivimos más como compañeros de piso que como familia, y termina en la deshumanización que antes comentaba de la terraza. El objetivo es crear hábito y, para ello, tengo que ver una necesidad. Primero tengo que identificar qué nos está ocurriendo y cuánto tiempo estoy perdiendo, y tiempo de calidad. Lo segundo es ver cómo solucionarlo y el tercer paso es convertirlo en un hábito. Hay que crear una buena base porque en la adolescencia es más difícil, pero nunca es tarde para cambiar.
